El bombazo de la semana en la Fórmula 1 ha sido el fulminante despido de Christian Horner en Red Bull, a pesar de que había sido el líder del equipo desde su fundación, hace exactamente dos décadas. Y siempre había sido elogiado por el magnífico trabajo que había realizado, conquistando una enorme cantidad de trofeos, con Sebastian Vettel y con Max Verstappen, que han convertido a la escudería británica en una de las más laureadas de la historia.

Pero los problemas que están teniendo a lo largo de esta campaña han pasado factura, y han provocado que tengan que tomar decisiones dolorosas y drásticas. Existe una crisis dentro de la marca de bebidas energéticas, que han provocado que el piloto neerlandés, su gran estrella, se plantee decir adiós, y ya se encuentre en conversaciones avanzadas para aterrizar en Ferrari cuando finalice este curso, ocupando el asiento que ahora mismo tiene George Russell.
Además, no hay que olvidar que hace exactamente un año perdieron a Adrian Newey, quien era considerado como imprescindible, y que firmó por Aston Martin. Desde ese momento, la evolución del coche ha quedado estancada, y han pasado de tener el mejor coche del paddock, a estar claramente por detrás de McLaren o Ferrari. Aunque el factor que ha sido determinante para el despido del team manager es la apuesta por Liam Lawson, que fue un fracaso.
Todo el mundo en Red Bull estaba de acuerdo en el despido de Sergio ‘El Checo’ Pérez por sus discretos resultados en las dos últimas campañas, y creían que había llegado el momento de apostar por un nuevo piloto que pudiera ser el compañero ideal para Verstappen. Y el candidato que más convencía era Carlos Sainz, quien estuvo esperando durante mucho tiempo una oferta en firme. Pero fue Horner quien desestimó esta incorporación, y prefirió decantarse por el neozelandés.

Un error imperdonable, viendo que pocas semanas más tarde se vieron obligados a rectificar, y apostar por Yuki Tsunoda, que fue ascendido desde el RB Racing Bulls, aunque tampoco ha mejorado las prestaciones de Lawson.
Horner puede acabar con Newey en Aston Martin
El cúmulo de equivocaciones que tuvo Horner provocó que perdiera la confianza de Helmut Marko y de Red Bull, y esto ha hecho que acabe siendo destituido contra todo pronóstico.
Ahora se encuentra libre, y ya se ha comenzado a especular con su llegada al box de Aston Martin, donde se reencontraría con Newey.