Adrian Newey llegó a Aston Martin con las ideas muy claras, y el objetivo que se ha marcado es conseguir diseñar un coche competitivo, que sea capaz de pelear por podios y por victorias la próxima temporada, y soñar con conquistar el campeonato. Y confía en las habilidades y en la dilatada experiencia que acumula Fernando Alonso dentro de la Fórmula 1, para que sea el líder y la cara visible del proyecto, en el cual han invertido mucho dinero.

Lawrence Stroll no lo dudó y realizó una inversión astronómica para poder firmar al ingeniero con más reputación de todo el paddock, después de que abandonara Red Bull. Puso mucho dinero encima de la mesa para conseguir convencerlo, y que rechazara otras ofertas como la de Ferrari, que también había contactado con él. Y el compromiso del ingeniero británico es total, como demuestra el hecho de que muchas veces duerma en la fábrica.

Lawrence Stroll
Lawrence Stroll

Está trabajando sin descanso en mejorar el coche y sacar provecho del cambio de normativa que se implementará a partir de la siguiente campaña, para poder superar a los McLaren, que en estos momentos son invencibles. Pero a Newey le importa poco o nada todo lo que suceda durante este año, que ya advirtió que sería de transición, y únicamente está siguiendo las carreras para obtener el máximo de información posible, y sacar conclusiones que sirvan para mejorar.

Por ese motivo, no está dispuesto a escuchar las quejas de Alonso, que durante todo el año ha protestado por el discreto rendimiento del AMR 25, a pesar de que en los últimos Grandes Premios han conseguido evolucionar, como demuestra el hecho de que se haya instalado entre los 10 primeros clasificados de forma habitual, consiguiendo los primeros puntos en su marcador particular. Pero el asturiano exige más, y pide nuevas piezas a Newey.

Fernando Alonso Montmeló
Fernando Alonso 

No obstante, esto no ha gustado nada al veterano ingeniero, quien no ha escuchado ninguna de sus protestas, y ha hecho caso omiso en todo momento.

Newey no quiere distracciones

Newey no quiere que absolutamente nada ni nadie le distraiga en su obsesión por hacer un milagro, y convertir a Aston Martin en un equipo ganador, como ya hizo previamente en Red Bull y en Williams.

Y como ha revelado Alonso, siempre que le ha preguntado por alguna actualización para el AMR 25, se ha levantado de la mesa y se ha ido sin responder.