A pocas horas del inicio de la temporada NBA 2025-26, los Memphis Grizzlies vuelven a encender las alarmas. Lo que debía ser un curso de redención tras un año plagado de infortunios médicos se ha transformado, una vez más, en un parte de bajas que parece no tener fin. Y en medio de ese caos, Santi Aldama, el canario que ha sabido ganarse su sitio a base de constancia, emerge como la gran esperanza del equipo.
El regreso de Jaren Jackson Jr. en pretemporada y la inminente vuelta de Ja Morant, quien sigue arrastrando molestias en el tobillo, parecían marcar un punto de inflexión. Pero el destino ha vuelto a cebarse con los Grizzlies: Scotty Pippen Jr., una de las revelaciones del curso pasado, pasará por el quirófano tras sufrir una lesión en el dedo gordo del pie. Su baja, que lo dejará fuera al menos 12 semanas, representa otro golpe durísimo para un vestuario que ya contaba con una lista de lesionados extensa y preocupante.
Santi Aldama, el gran beneficiado del drama en Memphis
Con cada nueva lesión, las puertas del protagonismo se abren un poco más para el español. Santi Aldama, que viene de firmar su mejor temporada con 10.7 puntos, 5.8 rebotes y 2.3 asistencias en un promedio de 26.5 minutos por partido, se ha convertido en pieza esencial de la rotación de Tuomas Lisalo. En la pretemporada, el técnico no ha dudado en darle minutos de titular, especialmente ante las ausencias de Morant y Jackson Jr.
El canario no solo ha respondido: ha demostrado madurez, liderazgo y una capacidad ofensiva cada vez más refinada. Con su versatilidad, puede jugar tanto de ala-pívot como de pívot, y en ocasiones ha asumido incluso el rol de alero, adaptándose a las necesidades tácticas del conjunto. Memphis lo sabe: Aldama será uno de los pilares del equipo hasta que los lesionados regresen.
La franquicia, consciente de su valor creciente, blindó su futuro este verano con una extensión de contrato de tres años y 52.5 millones de dólares, una cifra que refleja la confianza plena en el jugador formado en Loyola. El español ha pasado de ser una promesa discreta a un nombre propio dentro del vestuario de Tennessee.
Una plaga sin fin: los Grizzlies, en alerta máxima
La lista de bajas en Memphis ya parece una pesadilla recurrente. A las lesiones de Pippen Jr., Brandon Clarke (rodilla) y Zach Edey (tobillo), se suma la de Ty Jerome, fichaje estrella del verano y finalista al premio de Mejor Sexto Hombre del Año. Jerome se lesionó la pierna derecha en el último amistoso ante los Miami Heat, y aunque aún no hay parte médico oficial, todo apunta a varias semanas fuera de las canchas.
En este contexto, el equipo de Lisalo afrontará su debut con una rotación de emergencia. La profundidad de banquillo será puesta a prueba desde el primer partido, y todo indica que Santi Aldama tendrá que asumir un volumen de minutos cercano a los 30 por encuentro. En un Oeste cada vez más competitivo, esa carga puede ser tanto una oportunidad dorada como un desafío físico y mental enorme.