Ya es oficial. El Barça ha fichado al delantero danés Martin Braithwaite con el fin de reforzar el frente atacante del equipo de Quique Setién. El club blaugrana no ha tenido ningún inconveniente en pagar los 18 millones de euros que el Leganés había estipulado como cláusula de rescisión del punta, de manera que la operación ha sido rápida y sencilla.

El traspaso, sin embargo, ha generado debate. Con la ventana de mercado invernal cerrada desde el pasado 31 de enero, el Barça se ha acogido al punto 124.3 del Reglamento General de la RFEF. Este estipula que se podrá fichar a un jugador de la Liga española o que se encuentre en paro si un miembro de tu plantilla sufre una lesión que supere los 5 meses de baja. Después de perder Ousmane Dembélé, pues, el club blaugrana podía actuar.

El problema, sin embargo, es que el equipo afectado -en este caso el Leganés- no tiene capacidad de respuesta. Como a la entidad madrileña no se le ha lesionado ningún miembro del equipo, su secretaría técnica no podrá mover ficha para sustituir a Braithwaite, uno de los jugadores que, por si fuera poco, era uno de los puntales del conjunto entrenado por Javier Aguirre.

El director general de la entidad de Butarque, Martín Ortega, no ha tardado en denunciar los hechos: "La normativa no es justa, el Barça se ha beneficiado. Su actuación ha sido correcta, pero el perjudicado es el Leganés. No les guardamos rencor porque han hecho uso de una posibilidad de la normativa, pero es una situación de perjuicio enorme y grave. No podemos entender que se pueda realizar esta operación de forma unilateral y trasladar el problema a nuestro club", ha denunciado.

El Leganés, penúltimo clasificado de la Liga con 19 puntos, tiene motivos para dejar de creer en la salvación. En el mercado de invierno ya perdió a Youssef En-Nesyri, traspasado al Sevilla a cambio de 20 millones, y ahora también se despide de Braithwaite. Sin delanteros que marquen goles, es difícil sumar puntos.

LA ENCUESTA ¿Es ético fichar con el mercado cerrado?