Jude Bellingham es al mismo tiempo una bendición y una maldición. El inglés, actual futbolista del Real Madrid, es un jugador increíble por todo lo que aporta, pero también capaz de tener una muy mala actitud y provocar más de un incendio. El futbolista inglés, internacional con Inglaterra en este parón de selecciones, ha vuelto a ser noticia por su manera de hacer antideportiva con su comportamiento. Y este es un tema que preocupa mucho al Real Madrid.
Thomas Tuchel contra Jude Bellingham
Titular y MVP del partido contra Albania, Bellingham abandonó el campo en el minuto 83, ya con el partido resuelto y cuando tenía una tarjeta amarilla. Una decisión del entrenador Thomas Tuchel que no agradó nada al madridista, que con un rostro serio saludó al técnico alemán y se sentó en el banquillo con cara de pocos amigos. Una reacción que fue muy comentada.
Y en el momento del cambio se le vio levantando los brazos mostrando su disconformidad con el cambio. Tuchel, según dice, no vio al futbolista haciendo estos gestos, pero sí que le envió un claro mensaje en la rueda de prensa posterior: "No le gustó, pero a nadie le gusta. Así son las cosas". Y añadió que "esta es la decisión y la tiene que aceptar. Su compañero está esperando en la banda, así que hay que aceptarla, respetarla y seguir adelante".
"No quiero darle más importancia, pero mantengo mi palabra: el comportamiento es clave y hay que respetar a los compañeros que entren", concluyó sobre el caso. Unas palabras muy claras de Tuchel.
La prensa inglesa ataca a Bellingham
Una situación que ha generado un gran revuelo. La prensa inglesa se centra en este asunto, con dardos directos hacia Bellingham. "Tuchel envía un aviso a Jude", se repite en más de un titular. Y el Daily Mail, el más directo, apunta que "La egoísta estrella vuelve a mostrar sus verdaderos colores. Esto debe cuestionar su presencia en el Mundial".
Pero es que estos comentarios no son precisamente los mejores para defender a Bellingham. Un jugador increíble, de talla mundial, pero que pierde por su actitud. Y el Real Madrid, que ya tiene un caso destacado de falta de actitud como el de Vinícius, no quiere tener más problemas en este sentido. Y que Bellingham no sea el más respetuoso de todos, tampoco acaba de gustar al madridismo, que quiere cambiar la dinámica de su estrella.