La salida oficial de Luka Modric del Real Madrid y su intención de seguir jugando a fútbol, con el Mundial del 2026 en el punto de mira, ha provocado que varios clubes se hayan puesto las pilas para intentar fichar al centrocampista croata. Modric tiene 39 años, por lo que físicamente no está para grandes cargas físicas, pero sigue en un estado óptimo, como demuestra el hecho de que se ha sido el único jugador del Real Madrid, junto a Arda Güler, que esta temporada no ha sufrido ninguna lesión.
Y el nombre que ha empezado a sonar con más fuerza es el del Inter Miami, ya que según varias informaciones David Beckham ya habría iniciado los contactos para intentar el fichaje de Modric. A nivel mediático, poder ver juntos a Messi con el croata sería un momento espectacular, además de que Modric podría sobresalir en una liga como la norteamericana, ser clave para lograr de una vez por todas el asalto del equipo a la competición.

Un Inter Miami de otra dimensión
Todo empezó hace un mes, cuando empezaron a surgir los primeros rumores que apuntaban a la salida de Luka Modric del Real Madrid. La noticia llegó hasta Miami y Leo Messi puso la primera piedra, al plantear la posibilidad de fichar al astro de Zadar. Para el argentino, Modric sería la guinda del pastel, la pieza que falta para ganar de una vez por todas la MLS, junto a Jordi Alba, Sergio Busquets, Luis Suárez y el propio Leo Messi.
El Inter Miami le habría puesto encima de la mesa una oferta de 2,5 millones de dólares por una temporada, garantizándole minutos importantes para que pueda llegar en plenas condiciones al Mundial del verano del 2026, que acogerán conjuntamente Estados Unidos, Canadá y México.
Modric se lo piensa
Luka Modric ha decidido tomarse unos días de reflexión, ya que ha intentado hasta el último momento seguir en el Real Madrid, un sueño imposible después de una conversación que mantuvo con Xabi Alonso. "Llegué en 2012 con la ilusión de vestir la camiseta del mejor equipo del mundo y con la ambición de hacer cosas grandes, pero no me podía imaginar lo que vino después. Jugar en el Real Madrid me cambió la vida como futbolista y como persona. Me siento orgulloso de haber formado parte de una de las épocas más exitosas del mejor club de la historia", ha escrito el croata a través de un comunicado.
"Me voy con el corazón lleno. Lleno de orgullo, de gratitud y de recuerdos imborrables. Aunque tras el Mundial de Clubes ya no vaya a vestir más esta camiseta sobre el césped, yo seré siempre madridista. Nos volveremos a ver. El Real Madrid siempre será mi casa. Para toda la vida".