Uno de los jugadores que ha protagonizado más especulaciones durante el verano ha sido Ronald Araújo. Ha sido colocado muy lejos del Barça, y le han llegado a colocar en la órbita de los clubes más poderosos del continente, aunque sin recibir ninguna oferta en firme. Pero la realidad es que el Bayern de Múnich sí que tenía la intención de apostar por el futbolista uruguayo, y existieron conversaciones para poder cerrar un acuerdo.
Vincent Kompany había solicitado la llegada de un nuevo especialista para el eje de la retaguardia, y uno de los nombres que había colocado encima de la mesa era el del ex de Boston River. Cumplía con los parámetros de búsqueda que solicitaba, ya que acumulaba una dilatada experiencia en la élite, y creía que podía adaptarse a la perfección a la Bundesliga gracias a su increíble físico. Sin embargo, como todos sabemos, esta opción no llegó a prosperar.
Y el principal detonante que provocó que en el Allianz Arena se olvidaran del central de 26 años de edad fue saber que Hans-Dieter Flick lo tenía apartado. Durante los primeros días de la pretemporada, aunque se ejercitara con normalidad, la intención que existía en el Camp Nou era la de traspasar al ‘4’, a pesar de que era el segundo capitán, y llegó a ser considerado como un ídolo para la grada, y uno de los mejores jugadores del planeta en su demarcación.
Tampoco ayudó el hecho de que hubiera tenido algunos episodios de indisciplina en el pasado, un requisito fundamental para la entidad alemana, que no quiere traer a nadie que pudiera generar problemas en el vestuario. Y por último, pero no menos importante, otro argumento de peso para descartar la llegada de Araújo era la diferencia que existía entre el precio que estaban dispuestos a pagar los bávaros, y las exigencias económicas del Barça.
Porque el Bayern no tenía la intención de ofrecer más de 40 millones de euros, una cifra muy inferior a la cantidad que Joan Laporta y Deco esperaban obtener gracias a su salida.
Araújo, tasado en 60 ‘kilos’
Araújo fue tasado en 60 ‘kilos’, la cláusula de rescisión que existía en su contrato, y que el Bayern creía que era desproporcionada, por un crack alejado de su mejor versión, y con un preocupante historial médico.
De manera que se quedará en el Barça, donde ya no existe la intención de traspasarlo, después de haber perdido a Íñigo Martínez.