Josep Maria Bartomeu busca soluciones a la desesperada a fin de que el voto de censura impulsado por Més que una moció no salga adelante. Según ha avanzado este viernes Catalunya Ràdio, el presidente del Barça quiere que el club llame a todos los socios que firmaron la moción con el fin de comprobar que su papeleta sea válida.

Los impulsores de la moción informaron el pasado 17 de septiembre de que habían conseguido reunir 20.731 firmas, 4.210 más que las necesarias (16.521) con el fin de forzar el voto de censura. Este hecho provocó un terremoto en los despachos del Camp Nou, y es que si la iniciativa sale adelante, Bartomeu podría tener que abandonar el club antes del 20 y 21 de marzo del 2021, cuando había programado las elecciones a la presidencia.

Por este motivo, la única vía de escape del máximo mandatario blaugrana es que se invaliden más de 4.210 firmas en el proceso de validación, algo que parece extremadamente poco probable y que no ha sucedido nunca en toda la historia de la entidad. Aún así, Bartomeu no se rinde y pretende que el proceso de validación sea más estricto que nunca.

Marc Duch moción censura / Sergi Alcàzar

Los impulsores de la moción / Sergi Alcàzar

Si la mesa de voto lo aprueba —esta estará formada por cinco miembros— las firmas tendrán que ser validadas a través de SMS, la supervisión de un grafólogo y también por vía telefónica.

La información cobra especial importancia si se tiene en cuenta que, tal como explicamos el pasado 20 de septiembre, Bartomeu y su junta sospechan que unas 5.000 firmas habrían sido compradas por los impulsores, hecho que implicaría que el número de papeletas válidas fuera inferior a 16.521. El presidente, más atrapado que nunca.