La directiva del Barça ha aprobado este martes un presupuesto para la temporada de 828 millones de euros, 200 millones menos de lo que se esperaba, con un beneficio final de sólo un millón de euros. El presidente Josep Maria Bartomeu ha dado la cara, pero sigue en el cargo al menos los próximos días.

Josep Vives, portavoz del Barça, ha comunicado que la aprobación del presupuesto queda a expensas de la validación final por parte de la próxima Asamblea de Compromisarios, cuando esta pueda celebrarse en cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas. Y ha reconocido que ha estado "la caída de ingresos prevista" y que es superior a la vivida durante el ejercicio 2019/20.

Por este motivo tanto Vives como Bartomeu han informado que el club "ha tenido que iniciar una serie de procedimientos internos para adecuar el gasto a esta nueva realidad", con el objetivo final de asegurar un cumplimiento presupuestario, manteniendo el equilibrio patrimonial del club.

Confianza en la vuelta del público en el Camp Nou

"Desgraciadamente no hay, a día de hoy", lamenta Vives. El Barça prevé que en febrero del 2021 pueda tener el 25% del aforo del Camp Nou disponible y llegar al 50% en mayo, aunque estas previsiones irán en función de la evolución de la pandemia.

En cualquier caso, la directiva desconoce si este escenario será el definitivo, aunque "después del análisis conjunto de las diferentes áreas involucradas del club", se considera que "es un escenario plausible entre las diferentes hipótesis planteadas".

Finalmente, Vives ha comentado que el club busca "un socio estratégico para dotar el proyecto Barça Corporate de músculo económico", que componen Barça Studios, BLM, BIHUB y Barça Academies. Ha explicado que al respecto existen "propuestas de inversión en proyectos estratégicos".