Nueva piedra en el camino del Barça hacia el triplete. Los blaugrana reciben esta noche a la Roma en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League (20.45 horas / beIN Sports). El equipo de Ernesto Valverde tendrá dos rivales: los italianos y la sensación de haber superado la eliminatoria antes de tiempo. La superioridad del Barça puede convertirse en un arma de doble filo.
El Código de Messi
Los jugadores del Barça volverán a escuchar la música de la Champions en el Camp Nou. Y lo harán con una sonrisa porque Sergio Busquets ya está recuperado y Leo Messi volverá a ser titular. El mediocampista ya se entrena al mismo ritmo que sus compañeros después de superar una fractura en el pie. Su ausencia ha desvirtuado el juego blaugrana, aunque Ivan Rakitic ha superado con nota la prueba del pivote.
La certeza del Barça, una vez más, es Messi. El partido contra el Sevilla volvió a demostrar que su influencia en el juego no resiste comparaciones. Su entrada en el minuto 57 le cambió la cara al equipo para dinamitar el 2-0 y evitar la primera derrota en la Liga. Con poco más de media hora y después de arrastrar molestias durante todo el parón internacional, Messi fue capaz de desmenuzar una defensa que no había emitido ningún síntoma de debilidad. Una nueva gesta para adornar su videoteca.
Valverde no tiene que preocuparse porque sabe de que su 'guardaespaldas' está en forma. Es por eso que volverá a entregarle las llaves de un equipo sin condicionantes para presentar su once de gala, el mismo que goleó y eliminó al Chelsea. Una alineación ofensiva, con Ousmane Dembélé enganchado a la banda derecha para intentar viajar a Italia con un cojín de goles suficiente.
90 minutos de supervivencia
La Roma, sin nada que perder y con mucho que ganar, compite contra la historia más reciente. Los italianos querían evitar al Barça, pero el sorteo fue cruel. El 6-1 de la fase de grupos en la Champions 2015/16 tiene que ser una referencia para un equipo que ha sufrido muchos cambios desde entonces. Quedan pocos futbolistas de aquella plantilla. Uno de ellos es Edin Dzeko, gran esperanza de los aficionados romanistas.
El delantero bosnio ya ha marcado 18 goles esta temporada y es la principal amenaza para un Barça que encadena 11 años entre los ocho mejores equipos de Europa. El planteamiento de Eusebio Di Francesco se aguanta por los extremos. Alisson Becker, portero brasileño, es la sensación de la temporada en Italia. Sus paradas eliminaron al Shakhtar Donetsk en los octavos de final y no pasan desapercibidas para los clubs que buscan reforzar la portería. Alisson ya ha sonado con fuerza para fichar por el Liverpool o el Real Madrid.
La gran duda de Di Francesco se centra en la figura de Radja Nainggolan, un mediocampista de contención que pidió el cambio en el último partido contra la Bolonia por problemas musculares. A pesar de viajar a Barcelona, Nainggolan tiene muchos números para ver el partido desde el banquillo o la grada del Camp Nou. La Roma sabe que será muy difícil sobrevivir a una carrera de 90 minutos sin uno de sus pulmones.
Los once de El Nacional
