Llegaba el Barça al partido ante el Alavés con las urgencias propias de un grande. Pequeña crisis de resultados, y sobre todo de juego, a las que quería dar portazo Xavi Hernández con una victoria convincente. Y el egarense lo ha intentado con un invento que no le ha dado demasiado resultado, buena muestra de ello, ha sido el cambio del propio entrenador a la media hora de partido, para desenredar el entuerto en el que había metido a su equipo.
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Con todo, el FC Barcelona ha resuelto la papeleta ante un aguerrido Alavés para llevarse los tres puntos. Pero si Xavi quería ganar y despejar las dudas, deberá hacerlo después del parón. Tras una primera parte para olvidar con un tempranero gol de Samu Omorodion (1'), los culés han tenido que esperar a la segunda parte para resolver el enfrentamiento con un doblete de Robert Lewandowski (53' y 78'), que suponen tres puntos para el Barça, pero que no espantan los fantasmas de la crisis.
El Alavés sorprende a un Barça sin ideas
Llegar y besar el santo. Así ha sido la puesta en escena de un Alavés que ha sorprendido con un inicio frenético, y al que le ha salido el plan de partido de forma inmejorable. Con el pitido inicial, algunos todavía estaban cogiendo sitio en sus asientos, una recuperación de Guridi en campo propio, ha propiciado el primer gol de los babazorros. Con una contra de libro, los de Luis García Plaza han cogido a un Barça que se ha quedado helado. Conducción de libro del propio Guridi para una apertura hacia banda izquierda para un Javi López que se la ha puesto a Omorodion, perfecta, para que el delantero se adelante a Íñigo Martínez y bata a Ter Stegen.
Con una ventaja obtenida de forma tempranera, a los vascos les ha salido todo de cara. A partir de ahí, los blanquiazules se han replegado atrás esperando las acometidas de un FC Barcelona muy espeso, buscando los contragolpes con la velocidad de Javi López, Guridi y Luis Rioja. De hecho, los de Xavi Hernández han vuelto a pecar de una falta de ideas que les ha condenado en los últimos partidos. Sin clarividencia para encontrar espacios por dentro, han abusado de las bandas buscando los centros laterales.
A pesar del dominio blaugrana, con una posesión estéril, ha sido el Alavés el que ha gozado de las ocasiones más claras, con Samu Omorodion como protagonista. El delantero cedido por el Atlético de Madrid ha dado una exhibición de poderío físico, teniendo en sus botas el segundo gol hasta en tres ocasiones. La más clara ha llegado en el minuto 13 cuando, tras una posesión larga del Alavés, el español se ha plantado solo delante de Ter Stegen y ha enviado la pelota fuera, incomprensiblemente. A la media hora de partido, el mismo protagonista, ha estrellado el esférico en el larguero, después de vencer a Kounde en el cuerpo a cuerpo. Xavi Hernández ha visto la sangría y ha decidido cambiar de posición a Araujo hacia el eje de la zaga para secar a Omorodion, que no ha vuelto a gozar de ninguna ocasión clara. Los de Luis García han completado una gran primera parte, en la que se han sentido muy cómodos con y sin balón. Todo lo contrario a un Barça sin fluidez que ha llegado tímidamente en alguna ocasión, fruto de la calidad que atesoran sus futbolistas.
Lewandowski resuelve el partido en la segunda parte
La segunda parte ha sido otra historia. Con un Alavés muy hundido y muy cansado fruto del gran desgaste físico, el Barça seguía monopolizando el partido, intentando dar una marcha más para ser más verticales y darle sentido a tanto dominio. Con el paso de los minutos, los blaugrana se han volcado sobre el área de Sivera, aumentando su producción ofensiva. 8 minutos de la segunda mitad ha durado la ventaja blanquiazul, con un cabezazo de libro de Lewandowski, que ha puesto el empate en el electrónico.
Se le ha hecho largo el partido al Alavés, que ha visto como la última media hora ha sido un monólogo del Barça. Los de Xavi han ido ganando metros hasta establecerse en campo contrario con todos sus efectivos, a excepción de Ter Stegen. Los de García Plaza aguardaban agazapados a la espera de cazar alguna contra que no se ha producido. Lo que sí ha llegado ha sido el segundo de Lewandowski. En el 78, Abqar iba a cometer un penalti infantil sobre Ferran Torres que se ha encargado de materializar el polaco para firmar su doblete.
Durante los últimos minutos, y sin nada que perder, el Alavés ha buscado la épica para tratar de poner las tablas en el luminoso. Un empate que no ha llegado, pero que ha mantenido en vilo a un FC Barcelona que ha tenido que sufrir. La victoria no ha salvado a un Barça y a un Xavi que deberán reflexionar en estas semanas de parón para disipar las dudas.