En el Barça han cerrado una importante cantidad de renovaciones durante los últimos meses. Desde que comenzó el año, cracks como Lamine Yamal, Íñigo Martínez, Pau Cubarsí, Pedri González, Fermín López, Gerard Martín, Wojciech Szczęsny, Robert Lewandowski, Raphinha Dias, Ronald Araújo o Pablo Paéz ‘Gavi’ han ampliado sus contratos. Pero todavía hay algunos asuntos pendientes, siendo el de Frenkie de Jong el más urgente de todos, al quedar libre en 2026.
Pero tampoco hay que olvidarse de Andreas Christensen o de Eric García, que finalizan sus respectivos vínculos en 12 meses. Asimismo, Joan Laporta y Deco también tienen previsto recompensar el fantástico rendimiento que han ofrecido algunos cracks de la plantilla con un nuevo documento de trabajo, y una importante mejora en su salario. Y aquí es donde aparece Jules Koundé, que ha sido un pilar indispensable para Hans-Dieter Flick desde el primer día.
Venía de ser muy discutido por su discreto rendimiento en la anterior campaña, a las órdenes de Xavi Hernández, en la cual cometió algunos errores muy graves. E incluso, se llegó a especular con su salida del Camp Nou si recibían una propuesta interesante. Por suerte para todos, ‘Hansi’ dejó muy claro que consideraba imprescindible al internacional francés, y que estaba convencido de que podría recuperar su mejor versión, y ser uno de los líderes.
Y no se equivocaba, ya que el ex del Sevilla y del Girondins de Burdeos ha sido el propietario del carril derecho durante todo el año, y ha exhibido un nivel pletórico, que ha provocado que sea considerado como uno de los mejores del planeta en esa demarcación. Defensivamente ha sido muy fiable y contundente, y a nivel ofensivo también ha mejorado una barbaridad, ayudando al Barça con goles, y en especial, con asistencias.
Tiene una magnífica conexión con Lamine, y esto ha provocado que algunos equipos top se interesen por su fichaje. Pero como es lógico, Laporta y Deco no se plantean venderlo, y la idea es ampliar su vínculo.
La renovación de Koundé todavía deberá de esperar
Koundé tiene un contrato válido hasta 2027, y esta es la razón por la cual su renovación todavía deberá de esperar, y el Barça ha decidido meterla en la nevera, al menos, por el momento.
Hay otros asuntos más urgentes, pero la idea es que firme un nuevo contrato válido hasta el lejano 2030.