La Champions League vuelve a ofrecer uno de los mejores espectáculos futbolísticos que se pueden ver a día de hoy. Táctica, estrategia y movimientos futbolísticos en estado puro. El Barça visita el Etihad Stadium en la segunda cita contra el Manchester City de Pep Guardiola en menos de un mes. De nuevo, un partido muy exigente para los blaugrana en una noche que Manchester se convertirá en el centro mundial del fútbol.

"Estoy mucho cansado por la preparación del partido. Si hubiera cinco Huchas, eso sería muy duro... me voy a dormir". Las palabras de Luis Enrique en el postpartido del duelo anterior jugado en el Camp Nou son el claro reflejo de este partido. Es un enfrentamiento muy y muy exigente entre dos equipos que juegan con una misma filosofía. Los jugadores se dejan la piel sobre el terreno de juego y los técnicos se agotan mentalmente para derrotar la táctica que utilizará del adversario.

El trabajo previo que hay detrás provoca un efecto en consecuencia al partido. La traducción sobre el terreno de juego es el de un partido intenso, lleno de variantes tácticas, movimientos inesperados y la magia de los mejores jugadores del mundo. El fútbol se reúne una noche más en la Champions League. El fútbol se juega en Manchester.

La revancha escondida

Aunque Guardiola en rueda de prensa no ha querido ni oír hablar de la palabra revancha, el hecho de perder por 4-0 en el Camp Nou es un aliciente más por derrotar al intratable Barça de Leo Messi. El factor determinante de este equipo de Luis Enrique es el delantero argentino.

Desde que Messi ha vuelto de la lesión, el Barça ha cogido un rumbo sin traba. Con el 10 blaugrana capitaneando sobre el césped, el Barça es un rompehielos que no lo frena ni un iceberg. Los blaugrana tienen una manera de jugar única y terriblemente efectiva.

Con el tridente como lanza de ataque, el Barça es un equipo indomable y demoledor. El City ya sufrió las consecuencias de querer hacer frente a los de Luis Enrique con las mismas armas de juego. Al toque de pelota y a la posesión, el Barça no tiene rival. Y al contragolpe, pocos le dan sombra.

Un partido camaleónico

Como ya se vio en el partido disputado en el Camp Nou, será un nuevo día para ver la táctica del fútbol moderno. Dos de los grandes entrenadores actuales se volverán a enfrentar en un duelo que es más que nunca de banquillos. La pizarra pasará a jugar un papel determinante, y una vez visto los puntos débiles de los dos equipos en el primer partido, ahora las cosas se pondrán más difíciles. Las variantes tácticas durante el partido se volverán a imponer en un juego de ajedrez sólo al alcance de los mejores.

El fútbol será cosa del medio del campo, de la posesión, de la efectividad cara a gol y de las individualidades. El hecho de romper líneas y encontrar los espacios también serán unos de los aspectos determinantes del partido. El partido de la jornada se disputará al Etihad Stadium en la segunda parte del Guardiola-Luis Enrique.

El once de El Nacional