El Girona para el impulso del Barça con a un doblete de Christian Stuani y la decisiva intervención del VAR (2-2). El Barça, con diez hombres más de media parte, no ha podido remontar un partido que se había puesto muy de cara con un gol de Leo Messi y que ha podido empatar gracias a Gerard Piqué.

Rotaciones, pero con Messi

Segundo duelo entre el Barça y el Girona en el Camp Nou, con muchas novedades y algunas sorpresas. Ernesto Valverde ha apostado por las rotaciones, dando entrada a Semedo, Lenglet, Arthur y Arturo Vidal. Cuatro cambios en el once pensando en el exigente calendario. Por parte gerundense, también más toque en el medio del campo con Aleix García y una cara conocida como Muniesa en el eje de la defensa.

Pero si se quería ver fútbol en el derbi anterior al ya conocido como el de Miami, al final se ha visto fútbol, y también ha sido más disputado que el encuentro de la temporada pasada. Si el Barça vive de los deseos de Messi, el Girona lo hace tal como marca Stuani.

Balón, dominio y posesión para los locales, con un Girona cerrado y que no osaba hacerle frente a un Barça que se gustaba. Carreras de un desacertado Dembélé, toques de un seguro Arthur y desmarcadas de un entregado Luis Suárez. Pero hasta que en el minuto 12 Messi no ha avisado con una diagonal de las suyas, nadie se ha despertado.

El argentino ha ido cogiendo protagonismo. Ha dejado la banda derecha para situarse en el medio, en frente, detrás y donde quisiera porque él era a quien controlaba los tiempos del partido. Y en el minuto 19 ha llegado su sentencia. Asediando la portería de Bono, Arturo Vidal se ha hecho fuerte en el vértice del área, ha encontrado la línea de pase hacia Messi y el '10' ha resuelto desde el punto de penalti.

Stuani y el VAR descentran al Barça

Pero si parecía que antes de la media hora el partido ya había un vencedor, todavía quedaba mucho por ver. Aunque la posesión era blaugrana, llegando a superar el 70%, el Girona también ha querido discutir el dominio de la pelota.

En ciertas fases del partido los gerundenses han hecho de Barça, el método Eusebio ha acabado dando una alegría antes del descanso. Antes, sin embargo, el VAR ha dejado al Barça con diez hombres por la expulsión de Lenglet, que ha soltado el codo en la cara de Pere Pons en el minuto 35. Muy riguroso.

Con un futbolista más, el Girona ha sabido aprovechar el desacierto en el 45. Busquets, en funciones de central, no ha podido rechazar un gran centro de Aday en el punto de penalti. Un inspirado Stuani se ha adelantado a Piqué y ha hecho el empate.

Y eso no ha sido todo porque el mismo Stuani, con mucha hambre de gol, ha seguido demostrando su calidad al inicio de la segunda mitad. Portu, más rápido que nadie, deja atrás a Piqué, no puede superar a Ter Stegen, pero el uruguayo hace su doblete con un potente disparo que acaba en la escuadra. El Girona y Stuani, letal con espacios.

Espíritu Piqué

Pero después del gol del Girona, el Barça ha sacado su orgullo y el gen ganador. El partido ha cambiado radicalmente y el Barça ha puesto un par de marchas más. Ocasiones solo de color blaugrana, sin peligro en defensa y el Girona da un paso atrás.

El Barça, con un hombre menos pero crecido, ha aprovechado la entrada de Coutinho y Rakitic para cambiar el partido. Precisamente el brasileño ha combinado con Messi para generar el peligro y Piqué ha hecho el empate con un potente cabezazo diez minutos después del segundo gol de Stuani.

Y con este espíritu del central catalán, siempre presente para aportar soluciones en ataque, el equipo blaugrana se ha contagiado de esperanza. El Girona ha desaparecido y el Barça ha comandado el partido. Pero ningún cambio más. El Girona ha sabido sobrevivir y se ha llevado un merecido punto del Camp Nou. Y el Barça pierde los primeros puntos de la temporada.