El Barça le entrega un regalo de Navidad a la afición antes de acabar el año. Victoria fácil contra el Celta de Vigo, con goles de Leo Messi y Ousmane Dembélé, y liderato de la Liga Santander para cerrar el 2018 de la mejor manera posible (2-0).
Conexión Alba-Messi
Más de 78.000 culés han visto desde su asiento en el Camp Nou cómo el Barça se marcha de vacaciones de Navidad dejándolo todo en orden. Y es que Ernesto Valverde no quería sorpresas y necesitaba los tres puntos para seguir con ventaja al frente de la competición. Con sus escuderos, los más peleones, con el rebelde Dembélé y el batallador Arturo Vidal. El resto, los titulares de siempre y con Semedo recuperado.
Philippe Coutinho ha visto desde el banquillo cómo el francés impuntual siempre llega a tiempo sobre el césped del estadio blaugrana. Dembélé es nervio, orgullo, pero también persistencia. Y por este motivo en un nuevo partido del Barça ha sobresalido. Siempre lo ha intentado, hasta que en el minuto 10 ya ha encontrado el premio del gol después de la primera conexión Jordi Alba-Messi.
EFE
Una relación que hacía unos días que no se encontraba, pero que contra el Celta ha resurgido. Alba, un puñal desde la profunda banda izquierda, ha causado muchos problemas a la defensa gallega. La banda de Dembélé y Alba ha sido un quebradero de cabeza para el Celta, incapaz de hacerle daño a un Barça muy bien posicionado y con una sublime defensa de Piqué y Lenglet.
Con el partido en el saco, a pesar de que todavía era la primera parte, el Barça ha sabido gestionar los esfuerzos para anular al conjunto vigués. Alguna patada que han recibido Rakitic o el el omnipresente Dembélé, pero el conjunto de Valverde ha sabido moverse sin problemas ante un Celta incapaz.
Y antes del pitido del descanso, una nueva combinación de aquellas que hace levantar al público del Camp Nou, pero más directa que en otras ocasiones, ha vuelto a tener el sello goleador de Messi y el asistente de Jordi Alba.
Camino a las vacaciones
Con todo resuelto, sin muchas cosas más que decir y ya pensando en las vacaciones, el partido se ha ido fundiendo. El Celta, batido y sin alma competitiva, no ha podido volver a ponerle las cosas difíciles al Barça de Valverde, que la temporada pasada consiguió empatarle en tres ocasiones.
Andrés Iniesta en el palco, junto con el nuevo fichaje Jeison Murillo, ha escuchado cómo la grada le han dedicado algunos tímidos cánticos. Pasaban los minutos, las ocasiones iban disminuyendo, y ha llegado el momento de los cambios. Iago Aspas, el referente gallego, ha tenido que abandonar el campo por lesión. Y en la banda del Barça han entrado Arthur, Coutinho y Aleñá.
EFE
El Barça acaba el año con el trabajo hecho: liderato en la Liga (a tres puntos del Atlético de Madrid), primeros de grupo en la Champions y en los octavos de la Copa. Y con la Supercopa de España en las vitrinas.
Nuevamente los de siempre, con Messi al mando, han dirigido a un Barça sin grietas. El argentino sigue siendo Pichichi con 15 goles, Dembélé ya lleva diez dianas decisivas, y Ter Stegen, que contra el Celta tenía su bestia negra (13 goles encajados), ha mantenido la portería a cero.
Y de mantener, el Barça también mantiene el liderato de la Liga hasta el año 2019 y con una nueva victoria en el Camp Nou: 24 victorias, 4 empates y 1 derrota este 2018. También se acaba el año del doblete, del adiós a Iniesta y de aquella promesa de Messi que esta temporada sí, la Champions la levantará él.