Contra todo y contra todos. En un partido marcado por un arbitraje muy permisivo con los monegascos y demasiado restrictivo con los culés, el Barça de baloncesto se ha rebelado ante la adversidad y se ha adjudicado el segundo partido de la serie en el Palau Blaugrana para forzar el quinto partido (79-72). Así, el combinado de Peñarroya viajará el próximo martes a Mónaco para disputar una auténtica final con un billete para la Final Four de la Euroliga en juego. El Principado dictará sentencia. De momento, los barceloneses se han ganado, con mérito, disfrutar de esta vida extra.

Iniciativa blaugrana, respuesta monegasca

El inicio del partido del Barça ha sido autoritario. Espoleados por un Palau Blaugrana que continuaba de fiesta después de la victoria del pasado miércoles y un Jabari Parker inspirado, el conjunto blaugrana ha saltado a la pista mostrando una de sus mejores versiones. Tanto es así que en los primeros cinco minutos ha dibujado uno parcial de un 15-3 que ha obligado a Spanoulis a mover fija por primera vez en el partido. Sin embargo, el tiempo muerto del entrenador del Mónaco no ha virado la dinámica: los catalanes han seguido dominando y el primer parcial ha acabado con un 23-14 que incluso se ha quedado corto.

Cuando se han igualado las cosas, en cambio, ha sido en el segundo tiempo. El Mónaco ha vuelto a pista con más intensidad defensiva, neutralizando el ataque blaugrana. Y en materia ofensiva ha estado más consistente. Estos dos factores se han traducido en una remontada que ha dejado sin reacción al Barça. De hecho, los visitantes han llegado a sumar un  parcial de 0-12. Finalmente, gracias a dos triples consecutivos de Brizuela que han desencadenado una tímida reacción culé, la primera parte ha acabado con un 35-38 que lo dejaba todo muy abierto para los últimos 20 minutos. El primer cuarto ha sido blaugrana, el segundo monegasco.

Reacción blaugrana para ganarse una vida más

Durante los dos primeros cuartos, no ha estado ausente la polémica arbitral. El Barça y el Palau Blaugrana han lamentado una permisividad defensiva a favor del Mónaco. Y con razón, porque las estadísticas no mienten: 2 tiros libres para el Barça, 21 para el Mónaco en 20 minutos. Unos números poco habituales en un partido tan igualado. Pero sea como sea, el partido ha continuado de nuevo con un intercambio de golpes constante que mantenía una distancia muy estrecha en el marcador. El resultado al final del tercer cuarto ha sido de 58-58. Por lo tanto, máxima igualdad antes de los 10 minutos decisivos.

A la hora de la verdad, ha llegado la cara con más personalidad de este Barça. Luchando cada pelota y con una defensa que no dejaba ningún tiro fácil en el Mónaco, los hombres de Peñaarroya han dado un paso adelante y se han colocado con tres puntos de ventaja cuando solo quedaban dos minutos para el final. En los últimos minutos, los locales han apretado los dientes y han regalado a su gente una victoria para seguir creyendo. Ahora solo les separaba un partido de la Final Four de la Euroliga. Todo se decidirá el próximo martes en Mónaco.