La locura para frenar las reclamaciones por la libertad de los presos políticos o por la independencia de Catalunya ya es una obsesión. Antes del partido entre el Real Madrid y la Roma de la Champions League se retiraron banderas amarillas pensándose que era un plan de los catalanes para teñir de color amarillo el Santiago Bernabéu.

Según informan medios italianos, aficionados del grupo de animación Fedayn de la Roma han denunciado que los cuerpos de seguridad del estadio blanco vetaron la entrada de sus banderas. Concretamente se refieren a una bandera amarilla con el mensaje 'Freedom'.

Y no, no es porque quieran reclamar la libertad de los presos políticos catalanes, sino que es un mensaje para apoyar a dos ultras del conjunto romanista que están en la cárcel por agredir a un seguidor inglés la temporada pasada. Los hechos se remontan a las semifinales de la Champions de la temporada pasada.

Así pues, el temor independentista crea una alarma en el campo del Madrid. Un episodio que parece de una película de comedia, pero que realmente pasó durante un partido de la máxima competición europea.