El Espanyol ha vuelto a perder y ya suma seis derrotas consecutivas. En el Wanda Metropolitano los futbolistas de Rubi han mostrado su cara más competitiva, pero han chocado contra un equipo especialista en ligar marcadores ajustados. Un penalti transformado por Antoine Griezmann ha sido suficiente para un Atlético de Madrid que suma tres puntos y traslada toda la presión al Barça (1-0).
Valentía sin premio
Los hombres de Rubi han plantado cara al Atlético de Madrid y durante los cuarenta y cinco primeros minutos han disfrutado de grandes ocasiones para ponerse por delante. Desafortunadamente para sus intereses, sin embargo, hoy no era el día.
Después de un inicio intenso de los colchoneros, el Espanyol ha empezado a carburar gracias, en gran parte, a su estrella ofensiva. Borja Iglesias ha sido una problema constante para Savic y Godín, incapaces de seguirlo cuando se escapaba en profundidad.
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Después de una ocasión de Granero en el minuto 13, el Panda ha firmado una jugada donde lo ha hecho todo bien. El gallego ha descolgado una pelota en el centro del campo, se ha deshecho de los jugadores rojiblancos y ha probado una vaselina desde la zona de tres cuartos que Oblak ha parado con muchos problemas.
Era el primer aviso de un Espanyol que se ha plantado al Wanda Metropolitano con la firme convicción de romper la pésima racha de cinco derrotas consecutivas. Para sacudir el árbol, Rubi ha presentado un once con una novedad clave: Marc Roca en el banquillo y el central David López en el centro del campo.
El segundo aviso ha tenido su origen en las botas de Leo Baptistao. El brasileño ha puesto a prueba Oblak con una volea desde el vértice del área. El esloveno no ha podido bloquear el esférico y el rechace lo ha recogido el propio Baptistao, que en el segundo intento ha enviado la pelota al palo.
En el área técnica Rubi se desesperaba. El entrenador catalán era consciente que contra un equipo como el Atlético de Madrid, quien perdona lo paga.
Atrapados por la telaraña colchonera
Dicho y hecho. Cuando sólo se habían disputado diez minutos del segundo tiempo, Granero ha cometido un penalti tan estúpido como claro sobre Koke que Melero López no ha dudado en señalar. Griezmann no ha tenido piedad y lo ha transformado de manera magistral. Era el 1-0 y el Atlético de Madrid ya no necesitaba nada mas.
Cuando el marcador está ajustado, el Cholo Simeone se siente como pez en el agua. El técnico colchonero ha introducido Vitolo, Montero y Gelson Martins, mientras que Rubi ha intentado cambiar la dinámica del partido apostando por Piatti y Melendo.
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Demasiado tarde. La telaraña del Atlético ha atrapado al Espanyol, que ha perdido las fuerzas y la esperanza a medida que han pasado los minutos. El conjunto local no se ha molestado en buscar el segundo gol, pero los blanquiazules no se ha podido acercar a la portería de Oblak en ningún momento.
Situación preocupante al Espanyol. Los hombres de Rubi suman seis derrotas consecutivas y empiezan a mirar muy abajo en la clasificación. Contra el Atlético de Madrid los periquitos no han ofrecido una mala imagen, pero han chocado contra el rival más inoportuno en día menos indicado.