El Athletic Club y la Real Sociedad protagonizan cada temporada uno de los derbis más esperados de la Liga. A diferencia de otros encuentros de la máxima rivalidad, el derbi vasco deja siempre imágenes de hermandad, sin conflictos en las gradas. De hecho, la relación entre ambos clubes es cordial. Eso no significa que a lo largo de la historia no haya habido conflictos entre ambos, especialmente en tiempos de mercado. Y es que el hecho de que el Athletic Club se mantenga fiel a su política de disponer únicamente de jugadores nacidos en Euskal Herria pone a la Real Sociedad en su punto de mira.
La historia ha dejado varios movimientos polémicos, como los de Loren o Imaz, pero todo saltó por los aires en el verano de 1995, cuando el Athletic Club le arrebató a la Real Sociedad a su gran promesa, Joseba Etxeberría, a cambio de 550 millones de pesetas, un fichaje que enturbió mucho la relación entre ambos clubes. Y también hubo conflicto con Zubiaurre, un caso que acabó en los tribunales, con el jugador quedándose una temporada en blanco.
El Athletic Club, a por Urko González
Y ahora, después de que el Athletic Club se haya quedado sin fichar a ningún jugador este verano, Ernesto Valverde ha puesto encima de la mesa un nombre, el de Urko González, una de las nuevas perlas de la Real Sociedad. El centrocampista ya ha debutado con el primer equipo y es una de las esperanzas de Imanol Alguacil para seguir creciendo. El Athletic Club necesita reforzar su centro del campo y Urko sería una pieza ideal, ya que tiene calidad y es joven, por lo que su fichaje sería para el largo plazo.
La Real Sociedad sabe que Urko puede llamar la atención de varios clubes, entre ellos el Athletic Club, lo que la llevó a renovar a su perla hasta el 2028. Eso no quita que se lo puedan llevar. Urko González tiene difícil poder jugar ahora en la Real Sociedad, ya que tiene por delante a Zubimendi, un argumento de peso para convencerle de cambiar de aires.
Ernesto Valverde, sin fichajes
La otra posición que necesita reforzar Ernesto Valverde es la del central. De hecho, el hueco a sustituir es Íñigo Martínez, fichado por el Barça, un jugador formado en la Real Sociedad que el Athletic le arrebató para sustituir a Laporte, pagando los 32 millones de euros que fijaba la cláusula de rescisión.
El Athletic Club intentó fichar a un central hasta el último momento, sin tiempo. El objetivo prioritario era Laporte, que había perdido peso en el Manchester City, y que finalmente decidió irse a la liga de Arabia Saudita. La alternativa era David García, de Osasuna, cuyo precio alcanzaba los 20 millones de euros. Finalmente, no hubo fichaje.