La marcha de Íñigo Martínez al Al Nassr de Cristiano Ronaldo parecía abrirle la puerta de la titularidad a Ronald Araújo. Sin embargo, la realidad en el vestuario del FC Barcelona es muy distinta. El central uruguayo, cuestionado tras una temporada 2024-25 con altibajos, no cuenta con la confianza total de Hansi Flick para iniciar el nuevo curso como pareja fija de Pau Cubarsí.
Según lo que se desprende del trabajo de pretemporada, Andreas Christensen y Eric García están por delante en la lista de preferencias. El técnico alemán valora especialmente dos virtudes que ambos comparten: mayor inteligencia táctica en la colocación defensiva y una salida de balón más limpia y segura. Dos aspectos que, a día de hoy, Flick considera imprescindibles para el estilo que quiere imponer.
Un perfil en discusión
Araújo ha sido, durante años, símbolo de intensidad, potencia física y carácter competitivo en la defensa culé. Sin embargo, sus dificultades para iniciar jugadas desde atrás y para adaptarse a defensas adelantadas le han restado peso en el plan de Flick. El técnico prefiere centrales capaces de romper líneas con el pase y de interpretar los espacios sin necesidad de recurrir al choque constante.
En este contexto, Christensen se presenta como un socio natural para Cubarsí por su sobriedad y capacidad de liderazgo, mientras que Eric García ha aprovechado sus oportunidades en otras posiciones para mejorar en lectura táctica. El reto para Araújo será recuperar confianza y demostrar que puede aportar algo que sus rivales no tengan.
Una temporada decisiva para el uruguayo
El riesgo para Araújo es doble: no solo podría perder protagonismo en el Barça, sino también en la selección uruguaya si no mantiene un nivel alto. La competencia interna es feroz y Flick no parece dispuesto a tomar decisiones por jerarquía o pasado reciente, sino por rendimiento inmediato.
Si bien la temporada es larga y habrá minutos para todos, el mensaje desde el cuerpo técnico es claro: quien mejor encaje en la idea de juego será titular. El margen de error para Araújo es mínimo y su respuesta en las primeras jornadas marcará su destino.