El Barça vive días de máxima tensión en el vestuario, especialmente en la parcela defensiva, donde Ronald Araujo y Andreas Christensen comienzan a estar muy cansados de su situación actual. Ambos sienten que su protagonismo ha caído de manera injustificada y que Hansi Flick no está confiando en ellos como deberían. Los dos centrales consideran que tienen capacidad más que suficiente para jugar mucho más, ser importantes y liderar a un Barça que, a día de hoy, aún busca su estructura definitiva.

El duelo de Stamford Bridge, donde el Barça se juega gran parte de sus aspiraciones europeas, es visto dentro del vestuario como un examen muy claro: si no juegan allí, difícilmente jugarán en los grandes escenarios de la temporada. Y es precisamente esto lo que ha encendido todas las alarmas.

Araujo quiere las grandes noches y no entiende su suplencia

Ronald Araujo, especialmente, no esconde su frustración. El uruguayo, uno de los futbolistas más respetados por su liderazgo y carácter competitivo, se siente preparado para los grandes partidos. Considera que su físico, su agresividad defensiva y su experiencia en noches de máxima tensión lo convierten en una pieza esencial para citas como la del Chelsea. Sin embargo, dentro del cuerpo técnico la realidad es otra: Flick apuesta cada vez más por la salida de balón limpia, el control posicional y una construcción que pasa por perfiles más técnicos.

Ronald Araujo falta Sevilla Barça EFE
Ronald Araujo falta Sevilla Barça EFE

Eso hace que el entrenador alemán vea a Eric García como un recurso más fiable en su modelo. La confianza plena que le ha dado en estas semanas es un mensaje directo hacia el resto de centrales, especialmente hacia Araujo. Y es que el cuerpo técnico considera que el uruguayo, pese a su nivel, no encaja tan bien en la idea de juego que se está imponiendo.

Christensen también se cansa: ambos valoran su salida

Pero Araujo no es el único molesto. Andreas Christensen vive una situación muy similar. El danés siente que su trayectoria y su rendimiento merecen tener más minutos y más peso en el equipo. Es un jugador que entiende el juego, que siempre cumple y que ha demostrado ser fiable en partidos de alto nivel. Sin embargo, su rol se ha ido reduciendo sin explicación convincente.

La realidad es que ni Araujo ni Christensen entienden cómo han quedado por detrás en la rotación, y ambos empiezan a contemplar seriamente la posibilidad de salir si esta dinámica no cambia. Stamford Bridge será la primera gran prueba del nivel de confianza que Flick tiene en ellos. Si no juegan allí, el mensaje será claro… y su futuro en el Barça también.