La llama que quemará en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha dormido en la antigua Acrópolis de Antenas, una semana antes de entregarla a los organizadores de las olimpiadas. El acto, marcado por la lluvia, ha concluido con el encendido del pebetero ante el Partenón, un templo de 2.500 años de antigüedad situado en la ciudadela que domina el paisaje de la capital griega y que es la principal atracción turística. Ahora, la llama viaja a Delfos, otro importante centro religioso de la antigua Grecia, antes de trasladarse al poblado de Volos en la región central del país. La llama se entregará a las autoridades francesas el próximo viernes en el renovado estadio de mármol donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en 1896. En el puerto del Pireu, en Atenas, la antorcha subirá a bordo del Belem, un barco de vela francés construido en 1896, para su viaje a Francia.

La ruta de la antorcha olímpica

El encendido de la antorcha olímpica se celebró este martes en las ruinas de la antigua Olimpia, en una ceremonia tradicional en la cual se invocó al dios Apolo y se entregó el llamamiento al primer portador, que empieza su recorrido hacia París para los juegos de este verano. Durante la ceremonia, que se celebra en este lugar histórico antes de cada edición de los Juegos Olímpicos de Invierno y verano desde 1936, la actriz griega Mary Mina, en su papel de Gran Sacerdotisa de Olimpia, encendió la antorcha olímpica dirigiéndose a Apolo, rodeada de otras sacerdotisas y vírgenes vestales.

Después de una danza de la coreógrafa Artemis Ignatiu, Mina entregó el llamamiento al primer portador, el griego Stéfanos Duskos, medalla de oro en remo en los Juegos de Tokio 2020, quien la condujo hasta el monumento a Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos.

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, señaló que los Juegos son un símbolo de paz y de la unidad internacional "en estos tiempos difíciles que están llenos de guerras y conflictos". También para el presidente del Comité Olímpico Griego, Spyros Kapralos, el objetivo de las competiciones de este año es "difundir la visión de paz y el respeto gritando a las naciones que implementen la tregua olímpica". Está previsto que la llama llegue a Marsella, en el sur de Francia, el próximo 8 de mayo y recurra el país de cara a la ceremonia de inauguración el próximo 26 de julio a París.