El Manchester City de Pep Guardiola acabará la temporada sin levantar ningún título por segunda vez en su etapa como entrenador. Un hecho inusual que no se producía desde la 2016-17, cuando el entrenador catalán aterrizó en el banquillo del Etihad Stadium. El conjunto skyblue tenía la oportunidad de 'salvar' el curso ganando la FA Cup, el torneo más histórico del fútbol inglés, pero ha perdido la final contra un Crystal Palace que ha estrenado su vitrina de trofeos. Un solitario gol de Eze en la primera parte ha sentenciado el equipo de Guardiola, estéril en facetas ofensivas. Una derrota que confirma su año en blanco y que puede dejar tocado el equipo de cara al objetivo de clasificarse para la próxima edición de la Champions League, que todavía no está sellado.

Eze golpea primero y Marmoush falla desde los 11 metros

Rodeados de un Wembley que se ha vestido de gala para vivir la final del torneo con más historia del fútbol inglés, el Manchester City y el Crystal Palace han saltado en el terreno de juego con objetivos diferentes. Porque mientras que para el City era el partido para salvar la temporada, el Palace vivía la ilusión de ganar su primer título de la historia. Ahora bien, el equipo que ha salido con más nervios ha sido el de Guardiola. Él era a quien tenía que proponer con la pelota en los pies, con el conjunto de Londres esperando su oportunidad al contragolpe.

La primera de ellas ha llegado en el minuto 16, después de un monólogo del City. Y el resultado ha sido un sorprendente gol de Eze que ha desatado la locura entre la afición londinense reunida en Wembley. Primer chute, primer gol para el Palace. Ahora el equipo de Manchester tenía que nadar todavía más a contracorriente, ya que el equipo de Glasner ha reforzado su plan defensivo, colocando una doble línea de cinco para detener los ataques skyblue. Un hermetismo que ha podido romperse en el minuto 36, cuando Bernardo Silva ha provocado un penalti claro. Sin embargo, Marmoush ha fallado desde los 11 metros y el duelo se ha marchado al descanso con el 1-0 en el marcador.

El City no encuentra la vía del gol y pierde la final

La segunda mitad ha arrancado con el mismo guion: el Crystal Palace defendiendo y el Manchester City chocando contra un muro que tenía muy pocas grietas. Con un Henderson imperial bajo palos, parecía una misión imposible violar la portería del conjunto de Londres. De hecho, la ocasión más clara de la segunda parte ha sido para el Palace. En uno de los pocos contragolpes que ha podido trenzar, Jefferson Lerma ha enviado la pelota al fondo de la red cityzen aprovechando un rebote desafortunado de Stefan Ortega, el portero titular de la FA Cup.

Sin embargo, en esta ocasión la suerte ha sido del lado del equipo de Pep Guardiola, ya que unos escasos centímetros han invalidado la jugada por fuera de juego, después de una larga revisión en el VAR. Finalmente, el City no ha encontrado la vía del gol y se ha quedado sin FA Cup, completando un año desastroso.