La remera paralítica Angela Madsen ha sido encontrada sin vida esta madrugada junto con la embarcación con la cual pretendía cruzar el Pacífico desde Los Ángeles hasta Honolulu, en Hawai. La remera aspiraba a ser la primera parapléjica y la mujer más grande en cruzar el océano más extenso del mundo completamente sola, pero su gesta ha acabado en tragedia.

Madsen había remado durante 60 días y había recorrido 1.114 millas náuticas (unos 2.000 kilómetros) cuando se perdió su comunicación vía satélite con su esposa y con los cineastas que preparaban un documental sobre su reto. La última conexión tuvo lugar el domingo 21, cuando anunció que se disponía a entrar en el agua para arreglar un problema de su barco. Horas después, se iniciaba una búsqueda y rescate que ha acabado siendo infructuosa.

Los servicios de rescate de a Guardia Costera de los EE.UU. se pusieron en marcha para encontrarla, pero fue la tripulación del barco de carga alemán Polinesia quien finalmente encontró el cuerpo sin vida de la remera ligado a su embarcación.

Madsen fue tres veces paralítica y seis veces poseedora del recuerdo mundial Guiness de remo en el océano. Paralítica desde 1993 por culpa de una cirugía de espalda fallida, la remera superó una etapa oscura de su vida donde se convirtió en sin techo y empezó a dedicarse a este deporte el 1997.