El futuro de Dani Olmo empieza a ser un tema de conversación en el entorno del FC Barcelona. El internacional español llegó como fichaje estrella hace poco más de un año, pero su irregularidad y las lesiones han condicionado su impacto en el equipo. Ahora, la irrupción de Fermín López como titular indiscutible lo ha relegado a un segundo plano y la situación podría tener consecuencias importantes en los próximos meses.
En los despachos ya hay cierta preocupación. Si Olmo no consigue asentarse en la rotación con regularidad, no se descarta que lleguen ofertas de grandes clubes europeos interesados en darle protagonismo en otro proyecto. Y lo cierto es que el jugador tiene cartel y mercado suficiente para despertar interés en varias ligas.

Fermín se gana el sitio
El gran problema para Olmo se llama Fermín López. El canterano ha explotado como una de las grandes revelaciones del Barça, consolidándose en el once gracias a su capacidad de llegada, intensidad y conexión con el juego ofensivo. Ante rivales como el Valencia volvió a demostrar que está en un momento de forma espectacular y Flick lo considera ya un jugador capital.
Esto deja a Olmo en una posición incómoda. Pese a su talento y visión de juego, la competencia es feroz en el centro del campo azulgrana, donde Pedri, Gavi y el propio Fermín parten con ventaja. Si no da un paso adelante pronto, el riesgo de quedar relegado a un papel secundario es real.
Mercado al acecho
Olmo es un futbolista con experiencia internacional y versatilidad, cualidades que siempre son bien valoradas en Europa. Equipos de la Premier League, la Bundesliga o incluso Italia podrían tentarlo si perciben que en el Barça no tiene los minutos esperados. Su perfil de mediapunta creativo, con llegada y capacidad de asociarse en tres cuartos de campo, es muy codiciado.
Desde su entorno transmiten tranquilidad, pero también saben que una temporada sin continuidad podría abrir la puerta a un cambio de aires. Al Barça le costó esfuerzo y dinero incorporarlo, y ahora la clave será ver si Flick consigue integrarlo en un sistema cada vez más definido.

Un reto personal
La pelota está en el tejado del propio jugador. Olmo deberá aprovechar cada oportunidad, recuperar continuidad física y demostrar que puede marcar diferencias en los momentos importantes. La calidad la tiene, pero le falta regularidad para consolidarse como un fijo en el once.
En definitiva, el Barça se enfrenta a un dilema: confiar en que Olmo dé el salto definitivo o prepararse para recibir ofertas si la situación no cambia. Lo que está claro es que, con el nivel mostrado por Fermín, el margen de error para el internacional español se reduce cada vez más.