Crisis total la que se ha instaurado en el Bayern de Múnich, donde han acumulado tres derrotas de manera consecutiva, una cosa que no sucedía desde hacía varios años. Ahora mismo se han alejado a ocho puntos del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que lo tiene todo de cara para conquistar la Bundesliga. Y todo hace indicar que en verano se producirá una auténtica revolución, que provocará que haya múltiples cambios en la plantilla y en el banquillo.
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Y uno de los jugadores que tiene más opciones de cambiar de aires es Joshua Kimmich. Finaliza contrato en 2025, y por el momento se ha dedicado a rechazar todas las propuestas de renovación que le han presentado. Es decir, que este verano será la última oportunidad que tengan para conseguir dinero con su salida. No está satisfecho con el proyecto deportivo que hay, y la mala relación con Thomas Tuchel es evidente desde hace tiempo.
Pero ahora ha llegado a su punto crítico. En el choque contra el VFL Bochum fue sustituido en la segunda parte cuando el marcador estaba en contra, y esto no le hizo ni pizca de gracia. Se retiró del terreno de juego con gestos visibles de enfado, y tuvo un cruce de palabras poco amistosas con el entrenador asistente. Está más fuera que dentro del Allianz Arena, y todo hace pensar que acabará haciendo las maletas en el próximo mercado de transferencias.
Hay que recordar que el internacional alemán fue uno de los principales defensores de Julian Nagelsmann, y no entendió los motivos que llevaron a la directiva a despedirlo, para apostar por la llegada del ex del Chelsea, del Mainz 05, del Borussia Dortmund y del Paris Saint-Germain. El divorcio es total entre todas las partes implicadas, y la única solución es separar sus caminos después de prácticamente una década. Y no le faltan propuestas.
Liverpool, Manchester City o Arsenal son algunos de los admiradores que Kimmich tiene. Pero contra todo pronóstico, su destino predilecto parece ser el Barça, donde podría reencontrarse con Robert Lewandowski, e incluso con Hans-Dieter Flick.
Deco necesitará un milagro para conseguir cerrar la firma de Kimmich
En el Camp Nou están realmente interesados en poder contar con los servicios del centrocampista de 29 años, que podría ser el sucesor de Sergio Busquets. Pero Deco es consciente de que necesitará un milagro para acabar llevándose el gato al agua.
Porque primero deberán de obtener ingresos, y después, pactar con Kimmich para que haga un esfuerzo económico. Y convencer al Bayern para que le deje salir por un coste razonable…