La relación entre el Barça y el Paris Saint-Germain no es nada buena, y eso es una cosa que nadie se atreve a desmentir. Es cierto que ha mejorado después de la salida de Josep María Bartomeu y la llegada de Joan Laporta, pero siguen siendo muy tensas. No es para menos, después del polémico fichaje de Neymar Junior, al que siguió Xavi Simons, una de las grandes promesas de La Masía, y, por último, y más doloroso, la pérdida de Leo Messi, que se fue completamente gratis.

Eso ha hecho que haya una gran enemistad entre las dos entidades, y que sea mucho más complicado hacer negocios entre los dos clubes. Así se ha podido comprobar con Layvin Kurzawa, quien se había convertido en un objetivo de los azulgranas. Xavi Hernández ha solicitado la llegada de un nuevo lateral zurdo, y el internacional francés era una de las opciones que más gustaban en la directiva. Principalmente, por ser uno de los pocos jugadores que se podían permitir económicamente hablando.

Layvin Kurzawa/ Agencia

Layvin Kurzawa/ Agencia

A pesar de tener contrato hasta 2024, no entra en los planes de Mauricio Pochettino, y solamente ha jugado un partido entre todas las competiciones. Ese es el motivo por el que desea irse, y desde el Parque de los Príncipes le han abierto las puertas de par en par. A cambio, solamente pedirían unos siete millones de euros, una cifra muy asumible. En el Camp Nou tenían la intención de aprovecharse de esta oportunidad, y habían comenzado las conversaciones.

Pero Nasser Al-Khelaïfi ha puesto más dificultades de las que Laporta podía esperar. Y es que estaba pidiendo más dinero, en concepto de variables, una cosa que echaba para atrás al Barça. Eso es justo lo que ha aprovechado el Chelsea, que también se ha fijado en el ex del AS Mónaco, para cubrir la baja de larga duración de Ben Chilwell, que se ha lesionado de gravedad, y no podrá volver a jugar hasta la próxima temporada. Thomas Tuchel ha pedido a Kurzawa, a quien ya dirigió en el PSG.

Al Khelaifi riendo saludando EuropaPress

Nasser Al-Khelaïfi/ Europa Press

Y los actuales líderes de la Ligue 1 están poniendo muchas más facilidades a los ‘blues’. En caso de vender al ex del AS Mónaco, prefieren que se vaya a Stamford Bridge, a pesar de que son uno de los grandes rivales para conquistar la Champions League.

Roman Abramovich aprovecha la situación

Solamente Kurzawa podrá impedir su aterrizaje en la Premier League. No obstante, parece complicado que eso ocurra, teniendo en cuenta que los ingleses le ofrecen un proyecto más atractivo, y, sobre todo, un salario más elevado que el Barça.

Laporta tendrá que buscar alternativas para el puesto de lateral izquierdo. Con el PSG, sabe que será casi imposible llegar a ningún acuerdo.

Xavi ya se lo veía venir.