José Luís Mendilibar ya advirtió a la directiva que el regreso de Sergio Ramos al Sevilla era una bomba de relojería. Podía salir muy bien, y ayudar a solucionar los problemas defensivos que mostró el equipo durante las primeras jornadas de La Liga EA Sports, donde no consiguieron ni un solo punto. Pero también podía salir realmente mal, y provocar una guerra interna en la plantilla. De momento, habrá que esperar para valorar si el técnico vasco acertó con su predicción.

Pero el debut del exfutbolista del Real Madrid y del Paris Saint-Germain no pudo ser mejor. En su vuelta al Ramón Sánchez Pizjuán, completó los 90 minutos y firmó una buena actuación, que sirvió para que pudieran dejar la portería a cero, y sumar los tres primeros puntos de la temporada. No obstante, ya se ha revelado que hay dos jugadores que no pueden ni ver al internacional español. Y el primero de ellos es Nemanja Gudelj.

Porque después de haber jugado todo lo posible en los tres anteriores choques, se quedó en el banquillo contra la UD Las Palmas, y no jugó absolutamente nada. Una cosa que amenaza con seguir repitiéndose en las próximas semanas por culpa de la incorporación del central de 37 años de edad, que le ha dejado sin espacio en el once inicial, ya que el entrenador se ha decantado por Loïc Badé para acompañar al ‘4’ en el eje de la retaguardia.

El serbio considera a Ramos como un competidor directo, y no como un compañero, y la relación entre ellos ni es buena ni lo será nunca, lo que provoca que Mendilibar tenga que evitar que este incendio acabe quemando el vestuario. Además, no es el único componente del Sevilla que no aguanta al campeón del Mundial de Sudáfrica, ya que Ivan Rakitic tampoco se mostró satisfecho con la decisión de Victor Orta, el director deportivo, de tenderle la mano.

Tal y como ocurre con Gudelj, esto también se debe a un lío de celos, aunque no juegan en la misma demarcación.

Rakitic no quiere dejar de ser el segundo capitán

Según se ha revelado, los motivos de la discordia entre Rakitic y Ramos se deben a la jerarquía que el mago croata tiene en el Sevilla, y que no quiere perder por culpa de Sergio. Actualmente es el segundo capitán, solamente por detrás del legendario Jesús Navas, y teme que Mendilibar le dé esa responsabilidad al defensor más goleador de la historia de la liga española.