La contratación de Joselu Mato desde el RCD Espanyol y la renovación de Toni Kroos provocarán cambios en el Real Madrid. Porque dos jugadores que confiaban en poder tener un rol importante, e incluso ser titulares para Carlo Ancelotti, ahora mismo lo tienen muy complicado, y deberán de pelear y de tener paciencia para conseguir consolidarse. Porque el alemán seguirá siendo importante, mientras que el delantero de 33 años, a la espera de que llegue otro ‘9’, también debe de serlo.

El primer damnificado en esta historia es Brahim Díaz, quien confiaba plenamente en poder ser un habitual en las alineaciones, ya que esa fue la promesa que le hizo Florentino Pérez cuando regresó después de su exitoso periodo por las filas del AC Milan. Le convencieron asegurándole que no solamente sería el reemplazo de Marco Asensio, sino que tendría un rol fundamental en el tridente ofensivo, acompañando a Vinicius Junior y a Rodrygo Goes.

Sin embargo, en estos momentos lo más probable es que el ex del Alavés, del Stoke City, del Hannover 96, del TSG Hoffenheim, del Eintracht de Frankfurt o del Deportivo de la Coruña esté por delante del malagueño en las preferencias de ‘Carletto’, dejando la banda derecha para Fede Valverde y para el internacional brasileño. Y peor están las cosas para Aurelién Tchouameni, quien ya tuvo muy poca participación durante la recta final del curso, y ahora apunta a tener incluso menos.

Porque la presencia de Eduardo Camavinga le cierra las puertas de la titularidad, aunque tenía la esperanza de que el ‘12’ fuera utilizado como lateral zurdo, como ha ocurrido recientemente, lo que dejaría libre un espacio en la medular. No obstante, la realidad es muy distinta, y es que Ancelotti seguirá apostando por Kroos como pivote defensivo antes que por el centrocampista de 23 años, que le costó más de 80 millones de euros al Madrid.

Y a la continuidad del campeón del Mundial de Brasil también es necesaria sumar la de Dani Ceballos, quien también se quedará, y la llegada de Jude Bellingham.

Brahim se quedará, pero el futuro de Tchouaméni es un misterio

Aunque se siente engañado, Brahim está convencido de que podrá acabar siendo decisivo en el Madrid, y hará todo lo posible para convencer a Ancelotti de que merece ser un futbolista vital. Por lo tanto, no se irá, pese a tener ofertas de clubes que querían llevárselo.

En cambio, Tchouaméni es un misterio, y puede salir traspasado si Florentino Pérez puede recuperar lo que pagó al AS Mónaco hace 12 meses.