Ter Stegen: Reencontrado

Volvía a casa y no ha tenido excesivo trabajo. Ha solucionado con solvencia los numerosos centros laterales pero no ha podido hacer nada en el gol de Hazard. Vuelve a Barcelona con una calurosa ovación y un gran recuerdo en el bolsillo.

Sergi Roberto: Prudente

Más centrado en defender que en atacar, esta noche se ha visto la versión más tímida del reusense. Roberto ha cumplido con sus obligaciones defensivas pero no ha tenido el atrevimiento y la lucidez que le han acompañado en este inicio de temporada.

Gerard Piqué: Decisivo

El central ha marcado el gol de la victoria en una jugada de pillo dentro del área. Piqué ha aprovechado un mal rechace del portero Sommer para darle tres puntos decisivos al Barça. El central sigue en gran forma y ha sido uno de los más destacados cuando los alemanes presionaban. Ha cometido un penalti claro por unas manos que el árbitro no ha silbado.

Javier Mascherano: Capitán

Su papel se ha acentuado cuando el equipo pasaba por sus peores momentos. El 'jefecito' domina a la perfección el tiempo del partido y su experiencia es una gran muleta para apoyarse cuando el equipo rival se descontrola. Su gran actuación difumina el decisivo resbalón en el gol del Atlético de Madrid en el Camp Nou.

Jordi Alba: Aliado

Sus características le permiten ser un comodín para Luis Enrique. En defensa se puede encargar con plenas garantías del carril izquierdo y en ataque se puede convertir en un socio más del medio del campo, sin desentonar en la conservación del balón. Es un gran activo para el Barça.

Sergio Busquets: Desconocido

Ha estado lento y pesado, en las antípodas de su juego. Una pérdida suya en medio del campo ha provocado el gol del Gladbach. El nivel del equipo tampoco ha ayudado a ver su mejor versión aunque se ha recuperado con una correcto segunda parte.

Ivan Rakitic: Conector

Uno de los que más lo ha intentado cuando el Barça pasaba por sus peores minutos. El croata está muy fino y ha rozado el gol en dos ocasiones, dos disparos lejanos. El trabajo oscuro y deslucido de la que se encarga en este tipo de partidos es difícilmente cuantificable.

Andrés Iniesta: Damnificado

Ha sido uno de los grandes 'sacrificados' por el rumbo que ha tomado el partido. Sin peso ni trascendencia del medio del campo, el juego de Iniesta pierde la mayoría de su valor. Ha ido de la mano del equipo y en la segunda parte ha tenido más incidencia en el juego. La poca participación del manchego es un lujo que el Barça no debería permitirse nunca.

Neymar: Persistente

No ha tenido su mejor noche pero nunca lo ha dejado de intentar. El Gladbach tenía muy claro cómo tenía que defenderlo y las ayudas sobre su zona de influencia eran continuas. Su insistencia ha tenido premio para el Barça. Se ha inventado el pase que ha provocado el gol del empate: el primer paso para darle la vuelta al marcador.

Luis Suárez: Desviado

Incansable en el esfuerzo y la entrega, Luis Suárez no ha tenido el día de cara a portería. El uruguayo no ha negociado ninguna carrera y ha luchado en todas y cada una de las jugadas. Ha tenido dos jugadas claras para poder poner al Barça por delante pero sus disparos se han marchado, por poco, fuera de la portería de Sommer.

Paco Alcácer: Sombra

Ha pasado por el partido sin pena ni gloria. No ha trascendido en las pocas veces que ha entrado en contacto con la pelota y su cambio por Rafina estaba cantado. Parece que le faltan todavía muchos minutos para adaptarse al sistema de juego blaugrana.

Rafinha: Trabajador

Su entrada le ha dado consistencia a un Barça que ha empezado a sujetar el rival. Enganchado a la banda derecha, Rafinha ha abierto el campo y ha provocado que el Barça empezara a encontrar más espacios. Al contrario que en Gijón, su rendimiento no ha tenido el premio del gol.

Arda Turan: Agitador

Un gol suyo ha ayudado a mantener las aspiraciones intactas del Barça de ser primero de grupo. En una de las primeras pelotas que tocaba después de salir desde el banquillo, Arda ha conseguido hacer el empate con un violento remate al primer toque. Ha revolucionado el ataque estático de un equipo que no encontraba espacios.