El anuncio de Xavi Hernández de que dejará el banquillo del Barça el 30 de junio supuso un auténtico shock en el vestuario blaugrana. Jugadores como Gavi, Sergi Roberto o Joao Cancelo se mostraron visiblemente afectados y algunos futbolistas incluso llegaron a intentar hacerle cambiar de opinión. También hubo jugadores, en cambio, que se mostraron escépticos, entre los que destacó Ilkay Gündogan.
El alemán fichó por el Barça en verano, después de varias conversaciones con Xavi Hernández, con la ilusión de liderar el nuevo proyecto, convencido de que su estilo se adaptaba perfectamente al ADN Barça. A la hora de la verdad, sin embargo, el juego ni se ha acercado al que estaba acostumbrado a implantar en el Manchester City de Pep Guardiola. El estilo no es el mismo, ni mucho menos, lo que ha supuesto una enorme decepción.
La crítica de Gündogan al vestuario
Gündogan dejó a todos perplejos después del Clásico de la Liga de Montjuïc, en el que el Barça cayó contra el Real Madrid por 1-2. "Vengo del vestuario. La gente está enfadada, obviamente, pero después de un partido como este y de un resultado tan innecesario me gustaría ver más enfado", dejó caer el alemán. "Tienen que aflorar más emociones cuando pierdes. Cuando sabes que puedes hacerlo mejor en ciertos casos y no reaccionas", añadió el jugador, un ataque directo a sus compañeros.
"No vine aquí para perder este tipo de partidos. Tengo responsabilidad, como jugador veterano, para no permitir estas cosas. Debemos ser más resistentes. Hay que dar un paso adelante muy grande. Si no el Real Madrid y el Girona se nos van a escapar", sentenció Gündogan.
Gündogan, decepcionado con Xavi
Para Gündogan, pues, la salida de Xavi Hernández no es una noticia tan dramática, ya que el entrenador de Terrassa le ha decepcionado, estando muy alejado de Pep Guardiola. El alemán, de hecho, no tiene seguro si va a seguir en el Barça la temporada que viene. Primero quiere ver qué entrenador aterrizará en el equipo y qué fichajes se realizan. Si ve que el proyecto no es aquel con el que le convencieron, se irá.
Y en el Barça, de hecho, las sensaciones con Gündogan tampoco son las esperadas. El jugador ha dejado algunos partidos buenos, aunque no ha tenido continuidad, siendo intrascendente en otros muchos. Físicamente, además, no está en un gran nivel, pues tiene tendencia al sobrepeso, a lo que se añade la edad, ya que va camino de los 34 años.