La ciudad de Terrassa está dividida. El motivo de la escisión entre sus vecinos es un antiguo anuncio de Netol, pintado en los años sesenta del siglo pasado y que ha aparecido en una fachada de un edificio de la ciudad vallesana. Hay que defienden conservarlo. Se preguntan cómo poder salvar este reclamo publicitario ya devenido en todo un icono de nuestro diseño gráfico y por extensión, de nuestro arte. En el otro extreño, los vecinos que se lo miran con reticencias y se preguntan quién tiene que pagar todo esto.

Muy limpio

"Metal que se limpia con NETOL, brilla tanto como el sol". Pocos productos han sido tan efectivos a la hora de limpiar los metales como la pasta Netol, empresa creada a inicios del siglo XX por Fresneda y Lorán, dos empresarios que, en aquellos primeros días, establecieron la fábrica de su producto milagroso en el número 17 de la Ronda de Sant Pere de Barcelona.

El nombre del líquido hace referencia a su origen catalán y la adaptación del vocablo angès 'all'. Net-all, dio paso a Net-ol. Netol: todo limpio. El limpiador fue un éxito desde el primer día, principalmente por su incuestionable eficiencia (en un anuncio de la época Fresneda y Loran ofrecían 10.000 pesetas, toda una fortuna, a quien les presentara un producto más efectivo); en parte gracias a su imagen publicitaria, un mayordomo que lucía unas mejillas de tamaño XXXL coronado por una gran sonrisa.

El mayordomo de Netol destaca como uno de los máximos exponentes del boom que vivió la industria publicitaria en Catalunya desde el año 1890 y hasta 1950. Esta publicidad, como se explicaba en una exposición organizada ahora hace dos años por el Museo del Diseño, se limitaba a anuncios clasificados de sólo texto (había muy pocas imágenes) en prensa, revistas o carteles en la calle. Eclosión del formato que tuvo como gran referente Rafael Roldós i Viñolas, fundador en 1872 de la primera agencia publicitaria en nuestra casa: Roldós y Compañía, desde donde se crearon los anuncios de Cerebrino Mandri, Eucrol, o Potax.

Anunci Netol 2
Anuncio de época de Netol

El descubrimiento

Durante décadas la marca no dejó de crecer, hecho que derivó en que Netol tuviera que abandonar su antigua sede a la Ronda de Sant Pere, para ubicarse en una nueva fábrica, mucho mayor, en la calle Tànger del Poble Nou. Un edificio de gran valor arquitectónico, paradigma de la arquitectura residencial de la burguesía de posguerra, obra de Santiago Balcells y Gorina. Netol cesó su actividad el año 2007. En su fábrica se instaló un edificio de de oficinas (Interface) sin embargo, sumada el año 2003 en el Catálogo Arquitectónico de Barcelona y considerada Patrimonio Industrial, con la obligación de conservar la fachada original de Balcells. ¿Ahora bien, tendríamos que conservar un viejo anuncio de la histórica compañía de productos de limpieza Netol aparecido en la pared de un edificio a la confluencia de las calles Font Vella y Cardaire de Terrassa?

El descubrimiento se produjo el pasado 12 de abril, apareciendo por sorpresa después de retirarse una placa publicitaria. El anuncio del 'Limpiacristales Netol' (con el tiempo la empresa había ampliado su oferta de productos), visiblemente deteriorado, conserva no obstante rastros de los vistosos colores originales -blanco, azul y rojo-, muestra la tipografía de la marca y su icónica imagen, la del mayordomo de amplia sonrisa, y cubre casi por completo toda la fachada lateral de la casa de dos plantas sobre la cual está pintado. La popularidad que consiguió la marca en la década de los sesenta ha hecho que la aparición del anuncio en la fachada del edificio de Terrassa haya suscitado todo tipo de opiniones.

Fachada edificio Netol Balcells
Fachada del edificio Netol obra de Santiago Balcells. Foto - Archivo Estudio Balcells

Museo en la calle

El amo del inmueble en el cual ha aparecido el cartel pintado en yeso, Miguel Ángel Salazar, no sabía cómo conservar el anuncio y, después de contactar con expertos, llegó a la conclusión que, para restaurarlo, haría falta una inversión elevada, ya que se trata de un trabajo complejo por como está deteriorada la pintura y las dimensiones que tiene, a la cual no podía hacer frente. En principio, decidió retirarlo y repintar la fachada, pero el Diario de Terrassa se hizo eco de la aparición y eso llamó la atención del Museo Nacional de la Ciencia y la Técnica de Catalunya (MNACTEC), situado también en Terrassa.

La dirección del MNACTEC se ofreció la semana pasada al ayuntamiento de la ciudad y al propietario del inmueble para asumir los costes de retirada y conservación del cartel publicitario, mediante un equipo de restauradores, y que el anuncio pase a formar parte de su colección. De hecho, el museo puso en marcha el 2017 una iniciativa bajo el nombre de 'Museu al carrer' para recopilar elementos corporativos, como carteles de entre el siglo XIX y en 1980 que todavía estén en calles y espacios públicos de Catalunya; y, durante estos cinco años, ha catalogado más de 1.700.

El propietario del inmueble ha celebrado la proposición del museo y esta semana se han reunido al lado de representantes del Ayuntamiento para ver cómo se hará la operación. El concejal Josep Forn ha explicado que "gracias a la colaboración entre la propiedad, el museo y el ayuntamiento la recuperación del cartel que evoca nuestro pasado está más cerca".

Façana Netol Terrassa
Imagen del mural de Netol aparecida en un edificio de Terrassa. Foto - EFE

Los autores, conocidos y desconocidos

Durante los días en que ha durado el debate sobre qué hacer con el anuncio, Diario de Terrassa encontró al autor del anuncio, Josep Font, un empresario egarense de 73 años, que pintó el cartel junto con su padre durante la segunda mitad de los años sesenta. A pesar del interés de todo el mundo por conservarlo, el anuncio todavía tiene un futuro incierto porque de momento no hay un acuerdo oficial, y Font avisa de que "la pintura se deteriora cada día por el sol y la humedad" y que "si se quiere restaurar, se tiene que retirar pronto".

Por cierto, más de cien años después de su creación, todavía no se ha podido documentar quién es el autor que dio vida al mayordomo de Netol, aunque son muchos los indicios que apuntan hacia el diseñador e ilustrador francés, artista muy popular en la época, Chantecler.