La producción de videojuegos es un sector al alza en Catalunya. De año en año no para de subir. en ocupación y en facturación Los datos del 2015, los últimos disponibles, indican que generó 217 millones de euros, un 43% de la facturación del sector en el Estado español. Las 120 empresas catalanas de videojuegos (el 25% de las que existen en el Estado), generaban el 38% del empleo en este ámbito a nivel estatal. La industria catalana está respondiendo a las oportunidades del crecimiento del sector, pero todavía tiene muchos desafíos por superar. Estas son las conclusiones del informe La producció de videojocs a Catalunya realizado por Óliver Pérez Latorre, Carles Sora, Mercè Oliva y Carla Brito-Fuentes para el Observatori de la Producció Audiovisual (OPA) de la Universitat Pompeu Fabra (UPF).

Un sector consolidado

En estos momentos hay algunas grandes empresas, como King-Barcelona o Social Point, que agrupan a centenares de trabajadores. También hay algunas empresas veteranas, como Novorama o Digital Legends, que han conseguido mantener un nivel notable de actividad. Y han crecido mucho algunas compañías como Fandroid. Pero estas compañías emblemáticas no son la norma. En realidad, la mayoría de empresas del sector tienen unos resultados mucho más modestos y registran problemas para crecer.

Invizimals LTP00

Invizimals, desarrollado por Novorama, uno de los juegos catalanes con mayor resonancia.

Demasiado pequeñas

Muchas empresas catalanas son muy pequeñas, se han creado recientemente y agrupan a un número muy reducido de profesionales. Y sólo consiguen controlar un diminuto sector de mercado. Se trata de empresas "desarrolladoras", especializadas en estudios creativos, y no "publishers" (editoras), que son las que se llevan una parte sustancial de los beneficios. Por eso, aunque en España hay muchas más empresas de videojuegos que en Francia (480 frente a 250), la facturación anual de la industria española está lejos de la francesa (510 millones de euros frente a 3.677). Porque en Catalunya hay muchas empresas del sector que tienen menos de 5 trabajadores, dependen mucho del éxito de un solo producto y tienen un nivel de ingresos muy bajo. El 52% de la facturación del mercado español está en manos del 1% de las empresas. Con frecuencia, las compañías más pequeñas sobreviven gracias a las malas condiciones laborales del sector, con falta de estabilidad, sueldos bajos, jornadas maratonianas, "auto-explotación", profesionales freelance con contratos temporales, y despidos múltiples. De hecho, ya hay problemas para que el sector absorba a los nuevos profesionales, que se están formando de forma continuada en los últimos años, cada vez de forma más sistemática y calificada (de hecho algunos estudios apuntan que hay un exceso de oferta de estudios en este ámbito). Sin embargo, un pequeño número de pequeños estudios ha alcanzado un cierto éxito empresarial.

Mal global

Los autores del informe apuntan que los problemas de la industria del videojuego catalana están vinculados a un problema más global. En realidad, aunque este sector es muy prometedor a nivel global, porque tiene muchas posibilidades de crecimiento, se detecta una gran tendencia a la concentración: el 67% del mercado está en manos de tan sólo 25 empresas (últimamente encabezadas por la china Tencent, que ha comprado un gran número de estudios). Los editores se llevan la parte del lobo de los beneficios, frente a los desarrolladores. Se trata de un mercado que evoluciona muy rápidamente: si hace muy poco eran los juegos para consolas los que encabezaban las ventas, seguidos de cerca por los juegos para ordenador y por los juegos para móviles, en los últimos informes los juegos para móviles ya han establecido firmemente su liderazgo, seguidos por los juegos de PC y de los juegos para consolas. Pero el sector del móvil cada vez está más controlado por grandes compañías, que van desplazando a las pequeñas (que habían tenido mucha fuerza en este ámbito). Los mecanismos de crowdfunding, que hace unos años permitían lanzar experiencias independientes e innovadoras, cada vez son menos operativos en el campo del videojuego. En los últimos años es más difícil, también, desarrollar juegos free-to-play (gratuitos a cambio de publicidad). El problema de la distribución es cada vez más complejo para las empresas indie.

Propuestas

Las industrias más pequeñas, los estudios indie, piden ayudas institucionales equiparables a las que se otorgan al audiovisual (créditos fiscales, deducciones, subvenciones a la producción...).També piden que las instituciones se involucren en la promoción de los videojuegos catalanes en el exterior. Los juegos para móvil, que habían sido el mercado de salida para muchas de estas empresas, ya no juegan este papel, por la saturación del sector. A pesar de todo, los autores del informe destacan que Catalunya es la única de las comunidades autónomas españolas que tiene un departamento específicamente destacado en este sector: el Ámbito de Cultura Digital del Institut Català d'Empreses Culturals. Los autores del estudio también celebran el caso del proyecto GameBCN, en el Parc de Recerca Creativa del Canòdrom de Barcelona, donde se consolidan algunas de las iniciativas más innovadoras del sector.