Los rectores de las universidades públicas catalanas, agrupadas en la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP) han firmado un manifiesto en que piden más recursos ante la "grave situación financiera" que atraviesan estas instituciones que "pone en riesgo la calidad de su servicio". Ha sido firmado por los rectores de la Universitat de Barcelona, de la Universitat Autònoma de Barcelona, de la Universitat Pompeu Fabra, de la Universitat Politècnica de Catalunya, de la Universitat Oberta de Catalunya, de la Universitat de Girona, de la Universitat de Lleida y de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona.

Los rectores apuntan que hay que revisar el sistema de financiación universitaria. Y apuntan que las universidades catalanas no podrán mantener la alta posición que ocupan en los rankings universitarios catalanes sin una mejor financiación.

El ACUP acaba al manifiesto reclamando al Govern de la Generalitat que tome medidas urgentes para revertir la situación económica de las universidades públicas, y hacen un llamamiento a la sociedad catalán para que sea consciente de esta situación.

Ya hace años que los rectores hacen llamamientos reiterados a resolver el problema de la financiación. La Universitat de Barcelona, además, ha denunciado que sufre un problema agudo de envejecimiento de las plantillas docentes e investigadoras, por falta de renovación de las plazas. Un estudio reciente de la Red Vivas puso de manifiesto que en las condiciones actuales de infrafinanciamiento, la universidad es inasequible para los más pobres, y que eso no hace más que reforzar las diferencias sociales. El manifiesto de la ACUP también apunta que en la situación actual la universidad catalana no contribuye a crear una sociedad más justa y democrática.