Un autor reconocido escribe el título y el primer párrafo de un cuento. Después de él, diez personas se irán turnando hasta completar una narración. Pero no están solos: 14 equipos más compiten con ellos para ver quién consigue escribir el mejor relato. Es la lógica del concurso La TRAMa 2016, organizado por el TRAM. Por eso al principio de cada relato se citan los tranvías y la acción tiene que transcurrir en este medio de transporte. El concurso se inició el 29 de febrero y se cerrará el 24 de marzo, cuando los escritores aficionados acaben sus relatos.

Lógicas virtuales

Con este concurso se realiza lo que algunos han denominado "literatura líquida", en que las nuevas tecnologías permiten desdibujar las fronteras entre lector y escritor. Los miembros de los equipos se mantienen en contacto, básicamente, por vía virtual. Cada uno de ellos tiene dos turnos para escribir, y en cada uno puede escribir un máximo de 1.024 espacios. En total, 21 fragmentos que tienen que articular un relato coherente de unas diez páginas. Los participantes son asesorados por un moderador, pero también intercambian opiniones entre ellos. Hay tres equipos que trabajan sobre cada uno de los párrafos originales, lo que permite también comparar cómo diferentes grupos hacen evolucionar su narración a partir de un mismo origen.

Diez cerebros, cada uno en su casa, intentan construir un texto como si fueran un solo cerebro.

Los líderes

Una de las claves para la coherencia de estos textos es que el párrafo inicial pueda dar juego a opciones muy diferentes. Y eso es responsabilidad de los cinco autores que escriben estos fragmentos (y que intentan que los inicios sean sugerentes y un poco alocados). Los cinco escritores son personajes respetados en el mundo literario: Màrius Serra, uno de los más prolíficos autores catalanes; Llucia Ramis, la autora de Coses que et passen a Barcelona quan tens trenta anys; Francesc Serés, que ha escrito libros como La pell de la frontera; Sílvia Soler, que obtuvo el premio Llull en el 2013 por L'estiu que comença; y Anna Manso, autora de muchos libros de literatura juvenil e infantil.

Premios

La idea de este concurso, más que repartir premios literarios, es animar a la gente a trabajar en conjunto y a divertirse. El jurado valora el cuento como un conjunto, y no las intervenciones individuales. En algunos equipos la colaboración es muy dinámica: hay algunos relatos que acumulan centenares de comunicados en el chat, y eso repercute en cuentos de mucha coherencia. A pesar de todo, el Tram ofrece una T-Trimestre de una zona a los 10 miembros del equipo ganador, y, entre otros regalos, una T-10 a todos los participantes. El relato ganador, además de estar disponible vía web, se editará en forma de tríptico y se repartirá gratuitamente entre los usuarios del TRAM.

El porqué de un premio

Estos concurso es gestionado por Quatre ratlles. Xavier Valls, del equipo organizador, afirma que la finalidad principal del concurso que a la gente se lo pase bien y que tenga la ocasión de compartir escritura con autores reconocidos. Y explica que eso satisface profundamente, tanto a los participantes en el concurso, como a los mismos escritores, que tienen posibilidad de tener una relación diferente, con su público. A pesar de todo, a veces harán falta muchos esfuerzos por vehicular un texto válido. Comenta Xavier Valls que "la mayor dificultad de los participantes es encontrar la cohesión entre todos: diez cerebros, cada uno en su casa, intentan construir un texto como si fueran un solo cerebro. Es el gran reto, pero también la gran gracia de este concurso".