La compañía chilena Teatro La Re-Sentida vuelve al Teatro Libre para presentar La posibilidad de la ternura, un montaje sobre el patriarcado y las nuevas masculinidades. El espectáculo, de la compañía chilena La Re-Sentida, está protagonizado por un grupo de siete jóvenes de entre 14 y 18 años que han decidido resistirse al mandato cultural que les impone ser agresivos y autoritarios y se embarcan en la construcción de su propia masculinidad, enfrentándose al miedo de ser insultados, humillados y marginados, a través de la práctica de la ternura.
La ternura como herramienta de transformación
En medio de un contexto donde la dominación del hombre no para de imponerse mediante guerras y violencias sistemáticas, la práctica de la ternura toma un poder revolucionario que permite habitar otras formas de comprender la vida, alejadas de la barbarie y de la brutalidad. Así, sobre el escenario del Teatre Lliure, los chicos se abren por primera vez a la posibilidad de contenerse los unos a los otros y manifestarse afecto libremente planteándose una infinidad de preguntas: ¿cómo nos modificamos si no tenemos ningún modelo masculino de referencia por adoptar? ¿Qué nos frena a mostrar afecto, a pedir afecto? ¿De qué tenemos miedo? ¿Cuánto de afecto falta en la vida de los hombres en nuestra cultura? ¿Cómo nos resistimos a mandato cultural que nos impone la agresividad? ¿Cómo defendemos la ternura? ¿Cómo hacemos una práctica política?
El espectáculo, de la compañía chilena La Re-Sentida, está protagonizado por un grupo de siete jóvenes de entre 14 y 18 años que han decidido resistirse al mandato cultural que les impone ser agresivos y autoritarios y se embarcan en la construcción de su propia masculinidad
Después del ovacionado Paisajes para no colorear que pasó por el Lliure en el 2019, los directores y dramaturgos Marco Layera y Carolina de la Maza reflexionan de nuevo en torno a las violencias que impone el adulto centrismo y las estrategias de control sobre los cuerpos. "La obra habla de cómo la práctica de la ternura puede ser transformadora en un contexto donde la masculinidad hegemónica sigue imperando y estableciendo normas de cómo tienen que comportarse los hombres", reflexiona Layera. "Estas normas están muy vinculadas con la violencia, con la imposibilidad de mostrar fragilidad," añade de la Maza.
En escena, los siete jóvenes se permitirán compartir sus sentimientos y manifestarse afecto libremente. El relato escénico se ha creado con las experiencias y los testimonios de adolescentes chilenos que participaron en diferentes encuentros y talleres, y se centra en su diversidad, sus contradicciones y sus prácticas. "Ha sido un ejercicio de desnudarme, de abrirme, de intentar mostrar la sensibilidad... Ha sido liberador, bonito y difícil; para mí significa resistir y unirme a los otros", confesa Dimitri Bueno Ferrer, uno de los intérpretes del montaje, junto con José Miguel Araya Moreno, Camilo Bugueño Espejo, Efraín Chaparro Pérez, Marcos Cruz Andulce, Matías Mendez González y Leftrarü Valdivia Castro.
Estrenada el 14 de septiembre en la Ruhrtriennale de Bochum (Alemania) y con una gira que les ha llevado a visitar ciudades como Madrid, Valencia, a Sevilla y ahora Barcelona, donde se podrá ver del 23 al 25 de noviembre en el Teatro Libre - Montjuïc (Sala Fabià Puigserver), La posibilidad de la ternura es el resultado de talleres y audiciones con adolescentes. Así, después de un proceso de creación colectiva en el cual, a través de impulsos de escritura, improvisación y testimonios, los condujeron a reflexionar sobre las violencias simbólicas que impone el adultocentrismo.