Sergio Dalma (Sabadell, 1964) está de celebración con Treinta... y tanto (Sony), un nuevo disco para conmemorar tres décadas en los escenarios, al cual seguirá una gira el año 2020. El álbum incluye sobre todo grandes éxitos, actualizados y vueltos a grabar de manera que suenan casi como piezas nuevas, explica a la ACN, pero también tres nuevas canciones a modo de cata "de lo que puede ser el futuro inmediato" del artista. En clave de presente, Dalma no es ajeno a "la situación" políticamente complicada que se vive en su país. Y apunta a la clase política: "Cuando notas que la sociedad está sufriendo, como, te sientes muy decepcionado de los políticos que tenemos, de un lado y del otro". Su sugerencia, "calmar la situación, buscar el diálogo y el acercamiento".

No en vano, Sergio Dalma ha incluido en la selección de canciones de toda una trayectoria Bandera Blanca. "Con todo lo que estamos viviendo ahora, es una canción que escucho y me da un buen rollo, sensación de paz. (...) Al final, necesitamos calmar la situación, los ánimos, buscar mucho el diálogo y el acercamiento", reflexiona en conversación con la ACN para la promoción de su nuevo disco 30... Y tanto.

El de Sabadell no es ajeno a los días políticamente intensos que se viven en Catalunya y el Estado y eso que, lo admite, nunca se ha sentido atraído por la política. "Pero cuando notas que la sociedad está sufriendo como está sufriendo ahora, te sientes realmente muy decepcionado de los políticos que tenemos, tanto de un sitio como de otro". Dalma se pregunta por qué "no se sientan en una mesa para poner remedio", pero constata que por ahora no está siendo así. "Produce mucha tristeza e impotencia".

Grandes éxitos que parecen "nuevos"

Para celebrar sus treinta años como Sergio Dalma, Josep Sergi Capdevila (su nombre real), quiso revisitar las canciones que han sido "la columna" de su carrera. Un ejercicio que ya hizo con un recopilatorio en el 2004, pero que ahora ha comportado volver a grabar las canciones con nuevos arreglos y producción, de manera que "al final se han convertido en canciones nuevas", considera al músico. Entre ellas hay algunas de no tanto populares, pero Dalma las ha querido dar "una oportunidad" porque a él lo han marcado y por la "vigencia que pueden tener ahora", como la misma Bandera blanca, El mar de tus caricias o Bajito y en el oído.

Al mismo tiempo, Dalma ofrece una "pincelada" del qué podría acabar siendo un nuevo álbum, y por eso ha incluido en el disco tres canciones nuevas (Donna, El diablo en el cuerpo y Joven loco desalmado). La particularidad de estas tres piezas, compuestas por encargo, es que Dalma escogió entre propuestas un poco alejadas de su registro. "Hubo que decir que no eran para Sergio Dalma sino para un artista nuevo que empezaba, y así nos llegaron cosas más arriesgadas para probar", confiesa.

De todos modos, matiza que las nuevas "probaturas" no desnaturalizan su sonido. "Tengo un público detrás, está bien que lo sorprendamos pero sin volvernos locos; no me veo cantando reguetón", dice sonriendo. "Pienso que hemos dado un paso adelante importante, hemos sorprendido a la gente, pero sin perder la esencia", rubrica.

En cuanto a las letras, el cantante destaca la de Donna, una canción de amor "de un cantante que siempre ha cantado al amor" pero que, observación, no es una balada y además está escrita "con mucho respeto", y en cierta manera haciendo suyo el eslogan feminista de 'no es no'.

Con canciones de toda una trayectoria pero también con nuevas piezas, el disco de Dalma mira tanto al pasado como al futuro. En este sentido, el artista admite "la adicción" que provoca su profesión. "Es difícil tomar la decisión de colgar las botas, este trabajo engancha mucho", dice. No obstante, el cantante tampoco quiere llegar a "pasearse de muy mayor por los escenarios. "Porque el día que no tenga esta conexión con el público y que no pueda dar el concierto que quiero hacer, ya no lo disfrutaré", asegura.