Cuando las luces del Teatro Coliseum se apagan y el escenario estalla con la primera nota de Six, ya sabes que lo que verás no es un musical como los que acogen habitualmente los teatros de Barcelona. Entre pelucas, coronas y vestidos del público, ya puedes intuir una comunidad de fans inesperada, la cual es muy consciente de qué verá sobre el escenario: la historia de las seis mujeres de Enrique VIII. Eso sí, explicada bastante diferente de cómo lo habíamos oído hasta ahora. Una historia que casi todo el mundo conoce por como acabaron estos matrimonios, dos de ellos en divorcio, dos en decapitación y uno con una muerte. Aunque la historia nos hace viajar más de quinientos años atrás, la estética del espectáculo es bien diferente: las reinas de Inglaterra se transforman en estrellas de pop modernizadas. El show parte de una competición entre las seis reinas para descubrir cuál de ellas lo pasó peor y sufrió más las consecuencias de haberse casado con Enrique VIII, el cual no sale representado a la obra. Las protagonistas reales de esta historia, Caterina de Aragón, Anna Bolena, Joana Seymour, Anna de Cleves, Caterina Howard y Caterina Parr, interpretan cada una una canción para explicar sus vivencias con el rey de la casa Tudor. O mejor dicho, para reescribirlas.
Con un tono descarado, irónico y feminista, la obra pone el acento en cómo estas mujeres han sido tradicionalmente recordadas solo por su relación con un hombre, un rey, además. Pero aquí, en Six, tienen voz propia. Y la utilizan a través de un espectáculo musical explosivo en formato concierto que combina pop, rock, electrónica, hip-hop e incluso reggae. Cada canción es un retrato vivo de una de las esposas, pero también un guiño a grandes divas del pop contemporáneo, como Beyoncé, Adele, Rihanna, Ariana Grande, Avril Lavigne y Alicia Keys.

Después del tema de apertura "Ex Wives", Caterina de Aragón, la primera mujer, toma el protagonismo para interpretar "No Way". La monarca española explica cómo, después de años de dedicación, Enrique VIII quiere divorciarse de ella, mientras que ella no lo acepta "de ninguna manera" y lo rehúsa destacando su fuerza y determinación. Sin embargo, no le sirve para escapar del destino final que tanto espera al monarca. Aquí es donde pasa en primer plano la famosísima Anna Bolena con su tema "Don't Lose Ur Head", recordada por ser decapitada por el rey y romper con la iglesia de Roma a raíz del primer divorcio. Con un toque sarcástico relata su relación con el monarca y como acabó siendo ejecutada. Un difícil ejercicio de combinar el contraste entre el tono despreocupado de la canción y la crudeza de lo que explica. La tercera reina en participar es Joana Seymour, la esposa recordada para ser la única que amó de verdad (seguramente porque fue la única que tuvo un hijo varón). En su tema "Heart of Stone" expresa el amor incondicional por el rey y el dolor de morir en el parto de su único heredero.

Después de este momento de recogimiento, el espectáculo continúa con una explosiva pieza colectiva, "Haus of Holbein", una sátira sobre los estándares de belleza femenina y como se presentaban las mujeres en los retratos para gustar al rey. Un hecho que determinó el divorcio de Anna de Clèves, la cuarta mujer. Cuándo el rey la vio en persona no le gustó tanto, hecho que impulsó el monarca a rechazarla en cuestión de pocos días. En "Get Down" la ya exreina celebra su independencia y riqueza después de la anulación. No tuvo la misma suerte Catalina Howard, la cual acabó decapitada con solo diecisiete años. A pesar de que su "All you wanna do" empieza siendo una canción coqueta disfrazada de pop adolescente, acaba revelando los abusos y la cosificación que sufrió a lo largo de su vida.
Y cuando parece que tenemos una ganadora, llega el turno de Catalina Parr, que transforma el discurso del show por completo. La última mujer y superviviente hace reflexionar a las reinas con "I don't need your love", mientras reivindica su identidad más allá de su matrimonio y destacando sus propios éxitos. Aquí es donde aparece la esperada reflexión final: aunque hace rato que compiten entre ellas, acaban entendiendo que, a pesar de haber estado con el mismo hombre, este hecho no las convierte en enemigas. Además, como cantaba Parr, hacer eso las relega a la historia que han vivido al lado de un hombre sin dar importancia a sus intereses o a su propia identidad. Y es en este momento en que entra el tema final, "Six", un final triunfal donde las reinas reescriben sus historias, inventando vidas que no están definidas por el rey. Tan solo cinco minutos finales para imaginarse lo que realmente fueron estas mujeres y no solo los hechos por los cuales se las recuerda.

Convertir un hecho histórico en una reflexión feminista
Aunque la obra tiene una clara intención feminista y moralizadora, para ver la obra con esta finalidad es necesaria una base crítica en materia feminista. El mensaje positivo y la voluntad de cambiar su recuerdo y sus vidas hace que parezca una tarea fácil. Y es exactamente todo el contrario, y más para las mujeres del siglo XVI. De la misma manera, tratar temas como el aborto o el abuso sexual, presentes en la obra, sin una crítica que lo acompañe, puede hacer caer el público en la banalización de una situación muy compleja. De todos modos, en un mundo donde demasiado a menudo las biografías de mujeres se borran detrás de las de los hombres con quienes se casaron o contra quien lucharon, este musical ofrece un espacio de reparación simbólica. Six no solo recupera las voces de seis mujeres que la historia había reducido a simples notas al margen de un libro de texto: las reivindica como protagonistas absolutas.

Un fenómeno global
Six es un fenómeno global que ha arrasado en escenarios de medio mundo —del West End de Londres a Broadway, pasando por Australia, Corea del Sur y ahora, Barcelona-, pero nace de un proyecto de final de curso de Toby Marlow y Lucy Moss, dos estudiantes de la Universidad de Cambridge, que en el 2017 lo presentaron en el festival Fringe de Edimburgo. De allí, saltó al Artes Theatre del West End y agotó entradas casi inmediatamente. El público respondió con una devoción absoluta, hasta el punto de crearse una comunidad de fans conocida como la Queendom.
La obra ha ganado 35 premios internacionales, entre los cuales hay los prestigiosos Tony a la mejor música original y al mejor vestuario, e incluso una nominación en los Grammy como mejor álbum de teatro musical. Sus cifras dan vértigo: más 3,5 millones de espectadores el año y más de mil millones de reproducciones en plataformas digitales. Ahora, Six llega a Barcelona de la mano de Julia Gómez Cora, Stellar Show y el Grupo Balañà, con funciones hasta el 11 de mayo.