Josep Maria Sarabia Roig (1943) es un hombre que indiscutiblemente ama los libros. Es un lector infatigable. Ha trabajado de librero. Fundó una pequeña librería en la Sagrada Família, que se convirtió en un referente del barrio y de los interesados en la realidad y la cultura africana. Después de años perdiendo visión, hace ocho años que se quedó sin la posibilidad de leer.

¿Cómo llegaste al mundo del libro?
Yo siempre he estado muy lector. No tuve formación académica, leía mucho, pero de forma anárquica. Cuando dejé mi empresa cogí una librería en traspaso. Primero trabajábamos como papelería y además vendíamos libros. Más de la mitad de la facturación era de papelería, y hacíamos muchas fotocopias... Pero como nos gustaban mucho los libros empezamos a ampliar la sección de librería y toda la familia nos involucramos. Mi hija desde los 14 años colaboraba.

¿Cuánto tiempo has sido librero?
Yo fui delineante desde los 18 hasta los 44. Después pasé 15 años de librero, pero sigo sintiéndome librero. Y me gusta colaborar todavía, como hoy... Estoy en la librería donde estuve durando muchos años, y pasaré buena parte del día en el puesto.

Tú fuiste quedándote invidente. ¿Cuándo?

Es un problema progresivo. Yo soy miope de nacimiento, pero para mí no era un problema grave. Empecé a tener problemas en el ojo derecho a los 35. A los 51 años tuve problemas en el ojo izquierdo. Pero en principio seguía leyendo gracias a ayudas ópticas (lupas y gafas especiales).

Tú amabas mucho los libros. ¿Cómo te lo haces cuando te quedas invidente para seguir leyendo?
Te ayuda mucho la ONCE. Primero te facilita dispositivos ópticos, una especie de aparatos como lupas especiales que te permiten seguir leyendo cuando tienes poca vista. Para otras cosas usamos el Braille, que se basa en un sistema de perforaciones. Pero para alguien que se ha quedado ciego de adulto le cuesta mucho leer textos largos. Y tiene un problema: ocupa mucho volumen, triplica o cuatriplica el espacio de un libro "normal". Yo sólo puedo leer en Braille textos cortos.

¿Y entonces cómo lo haces?
Desde hace muchos años la ONCE tiene una biblioteca sonora. Hay locutores que leen el libro y lo graban, y eso es accesible para los invidentes. Y ahora hay también libros que se escanean y se transforman en audio con un sintetizador de voz. Todo eso pasa con sistema DAISY, un sistema que permite grabar grandes cantidades de sonido.

¿Qué posibilidades tiene este sistema?
Con el DAISY puedes poner marcas, como subrayados. Puedes acelerar o retrasar el nivel de lectura, repetir un trozo. Como si fuera un libro. No todo el mundo lee al mismo ritmo: hay quien lee más lento o más rápido. Y a vezces quieres revisar un fragmento. Y este sistema te lo permite.

¿Y hay otros sistemas?
Al ordenador se le puede poner una línea Braille. Es una barra que se situa bajo la barra de espaciado, que permite leer todo lo que sale en la pantalla mediante sistema Braille. En la línea aparecen y desaparecen unos bultos que te facilitan el trabajo. Es un medio muy útil para los que leen con este sistema.

¿Qué harás hoy?
Pasaré el día en la parada de la librería que había tenido. Me gusta vivir el Día del Libro. Con este son ya 30 Sant Jordis involucrado en el mundo del libro. Me acuerdo del primer Sant Jordi... Estaba con mi mujer y estábamos solos, hacía 10 días que habíamos abierto. Y montamos puesto. No vendimos mucho: 69.504 pesetas. No era mucho, pero aquel día estábamos muy contentos...

¿Comprarás o te descargarás hoy algún libro?
Hoy no, pero mañana leeré alguna cosa. Cada día leo. Tengo una lista de 6 páginas de libros que quiero leer. Todavía tengo muchos libros en la cola.

¿Y qué está leyendo ahora?
Fray Junoy o l'agonia dels sons de Jaume Cabré. Me gusta mucho Cabré. Para mí, de los escritores catalanes vivos, es lo que me gusta más.