El Parc del Fòrum de Barcelona acogió el miércoles la primera de las cuatro jornadas que el festival tiene programadas en el recinto, en que contó con la banda londinense Saint Etienne y la presencia del líder de Pulp Jarvis Cocker como grandes reclamos de la noche.
Anteriormente, pasó por el escenario el grupo de hip hop de El Prat de Llobregat 7 Notas 7 Coloras, con un repaso de su discografía, con especial atención al cancionero de Hecho, es simple (1997), que precisamente este año cumple veinte de su existencia. También fue el turno de la cantautora folk australiana Sophie Payten, conocida artísticamente como Gordi, que, a pesar del nombre, nada tiene que ver con una aspirante con ganar Objetivo Eurovisión, sino que ofreció un buen concierto de piezas con guitarra acústica y con otros instrumentistas con teclados y batería que le dan el sello tan particular.
Pero la sorpresa de esta jornada, que fue anunciada pocos días antes, llegaría al escondido Heineken Hidden Stage. La presencia del líder de Pulp, Jarvis Cocker, y su bajista, Steve Mackey, para presentar su nueva propuesta acaparó toda la atención. "Dancefloor Meditations", el nombre de la criatura. Un espectáculo en el que se quiere dar respuesta a varias preguntas de la vida, como el miedo a la oscuridad, la existencia o no del ritmo perfecto, cuán intenso es el amor o si simplemente nos gustaría perder la cabeza. Todo adornado con frecuencias sonoras extremas y luces estroboscópicas. Sin saber si todo el mundo obtuvo respuesta a las preguntas, sí se podría decir que la gente estaba más que satisfecha de tener a todo un mito como Jarvis ante él. El autor de canciones tan recordadas como Common People, This is hardcore, Disco 2000 o Do you remember the first time? sigue moviendo pasiones por donde pasa, a pesar de estar en los últimos tiempos más centrado en propuestas experimentales, tal como demuestra la actuación de ayer o su colaboración con el Chilly Gonzales al disco Room29, con el canadiense al piano y el inglés aportando la voz.
Y los encargados de cerrar esta primera velada de festival fueron los británicos Saint Etienne. La cantante inglesa de la banda con nombre de ciudad francesa, Sarah Cracknell, acompañada de sus inseparables Bob Stanley (asiduo en Barcelona a finales de los noventa en el ya desaparecido Mond Club) y Pete Wiggs, ofreció un concierto con todo el pop elegante y lleno de glamour de la banda, en el que interpretó temas de su nuevo disco Home Counties con muchos clásicos de la banda como You're en in en bad way, He's on the phone o Sylvie. Quizás se echaron de menos a otros, pero es comprensible en el caso de una banda de una trayectoria tan extensa y que sólo con su clásico Good Humor (1998) podría ofrecer una actuación llena de hits.
Buena jornada, pues, la de puertas abiertas que acostumbra a ofrecer la organización el primer día del Fòrum, y que invita a seguir disfrutando de los días que vienen. Hoy es el turno entre otros de los barceloneses Mishima, la americana Solange (hermana pequeña de Beyoncé), Buen Iver (proyecto del cantautor Justin Vernon), el rock soul de Afgan Whings, la banda trash metal Slayer y los británicos The Damned, pioneros del movimiento punk, junto con los Sex Pistols. Muchos estilos que harán que nadie quede insatisfecho.