Imagina que eres un gran aficionado a los videojuegos. Un día, saliendo de casa patinas, te caes de espaldas, sufres un fuerte golpe en la cabeza y te quedas en coma. Game Over: cinco semanas después te despiertas, sí, pero estás fuera de órbita. Los streams que te gustaban ya no están de moda.

El boom de las retransmisiones de partidas en Twitch ha provocado que el mundo del videojuego fluctúe de manera frenética. Los streamers no se pueden permitir el lujo de estancarse, de manera que tienen que estar al día de las últimas tendencias de la industria, hecho que retroalimenta el círculo. Y ahora, la corriente con más tirada es la del Rust.

Si el 2020 fue el año del Among Us y el Fall Guys —videojuegos que hacían de su sencilla una virtud—, este 2021 es, por ahora, el año del Rust. La clave de su éxito es fácil de adivinar: Egoland. ¿Demasidados conceptos que no conoces? Pues vamos por partes.

¿Qué es el Rust?

Se trata de un videojuego donde el objetivo principal es sobrevivir en una isla postapocalíptica. Y ya está, la cuestión no esconde muchos más secretos. Inicias la partida desnudo, equipado con una sola piedra, y a partir de aquí tienes que progresar para conseguir armas, ropa, refugio e incluso vehículos. Todo, claro está, mientras procuras no morir de hambre, sed o frío; y no ser asesinado por los otros usuarios, que también se están intentando buscar la vida.

Actualmente sólo se puede jugar en ordenador, aunque este 2021 estrenará versiones para Play Station 4 y Xbox One. Lo más curioso, sin embargo, es que el juego se estrenó en 2018. Que su boom se haya producido dos años después del lanzamiento, como decíamos, responde de manera innegable la creación de Egoland.

Egoland: muertes, diversión y ego

Si los youtubers, streamers e influencers son los nuevos referentes de las generaciones más jóvenes, Egoland es, probablemente, su sueño húmedo.

Alexby, uno de los creadores de contenido más exitoso de España —más de 2 millones de seguidores en Twitch— ideó al principio de año este servidor, que en cuestión de pocos días se ha convertido en la principal fuente de entretenimiento de miles de personas.

En el servidor, unos 60 creadores de contenido de la talla de ElRubius, Ibai Llanos, Auronplay, Grefg, DjMariio u Orslok —en otras palabras, la élite streamer de toda la comunidad de habla hispana— compiten para ganar la partida al Rust y, paralelamente, se encargan de retransmitir la partida en sus respectivos perfiles de Twitch. Casi todos se conocen entre ellos, de manera que bromean, se pican y, en definitiva, entretienen. El resultado: millones de usuarios pendientes de las pantallas para seguir en directo las retransmisiones de sus referentes.

Egoland, que recibe este nombre por razones obvias, ya ha sido tildado por algunas personas como el Sálvame de la Gen Z, un calificativo que quizás es coherente, si la cuestión del servidor es entretener, generar cierta polémica y captar viewers, pero que también evidencia, de nuevo, que la de los videojuegos es una industria injustamente despreciada.

Los streamers, sin embargo, van a lo suyo. El 3 de enero, el día que se puso en marcha Egoland, entre todos consiguieron captar a 1 millón de usuarios de Twitch. Para ponerlo en contexto, el 'Telenotícies vespre' de TV3 lo ven cada noche una media de entre 500.000 y 700.000 espectadores.