El napolitano Liberato fue uno de los encargados de llenar, poco a poco, el Sónar Día del viernes. Multitud de italianos emocionados se concentraron SonarHall para ver a uno de los artistas que dominan la música urbana italiana. Un nuevo artista anónimo que, sin duda, fue gran descubrimiento del público catalán. No fueron pocos los que quedaron cautivados por el trabajo del misterioso napolitano, y la jornada empezó a prometer buen nivel desde primera hora de la tarde.

Poco después de que lo hiciera Liberato, y en el mismo escenario, la catalana Rosalía llenaba hasta los topes su concierto. Justo en las puertas de presentación de su nuevo álbum, la artista aprovechó la oportunidad para presentar los nuevos temas de su último trabajo. Rosalía, conocida por su popular reinterpretación de la música flamenca, empezó su concierto con Malamente, el único tema ya público del nuevo CD. Si bien esta pequeña cata del álbum despertó las dudas entre sus seguidores por saber si Rosalía aparcaba el folclore para evolucionar hacia ritmos más urbanos, dejó claro a lo largo del concierto, que sus raíces son y serán siempre ligadas al flamenco. Uno de los que seguramente sea uno de los mejores conciertos de la edición del Sónar 2018, sufrió algún problema de sonido que hacía que los tonos graves se llevaran la voz de la cantante. Aún así, el esmerado espectáculo, la buena sintonía sobre el escenario entre el artista y su colaborador El Guincho y las maravillosas coreografías de las bailarinas convirtieron el concierto a lo grande acontecimiento del Sónar Día.

Rosalía Sónar 2018/Carlos Gil-Vernet

Rosalía ofrecía uno de los conciertos más únicos del Sónar 2018/Carlos Gil-Vernet

Ólafur Arnalds, venido de Islandia, llenó el auditorio del SonarComplex. La experimentación con la música clásica moderna ofreció a los asistentes un concierto apto para el recogimiento, que invitaba a sentarse y dejarse llevarse por las melodías interpretadas sobre el escenario, una música sólo instrumental que, a veces, recordaba a la de sus famosos compatriotas Sigur Rós. El piano tocado por Arnalds se fusionaba con los instrumentos de cuerda que lo acompañaban y que, junto con las bases electrónicas, proporcionaban uno viaja auditivo hacia el imaginario de este joven compositor.

La noche empezó con prisas para ver Gorillaz

Pronto la gente empezó a abandonar el recinto del Sónar Día para llegar a tiempo de ver empezar el concierto de unos de los grupos estrella del cartel del Sónar Noche. Gorillaz tocaban a las 10 de la noche en el escenario SonarClub, una hora poco prudente teniendo en cuenta que por primera vez, las sesiones de día y de noche se han encabalgado con los horarios. Una vez superadas las colas para salir y entrar en los dos recintos diferentes, el concierto del mítico grupo inglés se convertía en el punto álgido de la fiesta. Encima del escenario, el cantante Damon Albarn, vestido con un jersey amarillo y acompañado por todo su equipo de trabajo, ofrecía con pasión un concierto memorable tanto para sus seguidores más fieles como para los recién llegados. Entre los temas más conocidos y clásicos del grupo, se intercalaron la mayoría de canciones que compondrán su nuevo álbum, que será presentado el 29 de junio. El espectáculo, de gran carga emotiva para la mayoría del público estaba acompañado de la proyección de una de las señas de identidad de Gorillaz: los personajes creados por el cofundador de la banda Jamie Hewlett. En parte, la buena simbiosis y alegría que se transmitían entre todos los músicos encima del escenario dejó claro que Gorillaz, más que un grupo de música, es un gran grupo de amigos. Finalmente, Albarn no quiso desperdiciar la ocasión para entregarse a su público y bajar a abrazar a sus seguidores que lo llevaban a hombros mientras él interpretaba el último tema de este legendario concierto.

Gorillaz Sónar 2018/Sergi Alcàzar

El ambiente festivo acompañó todo el concierto de los Gorillaz/Sergi Alcàzar

Uno de los DJ de electrónica que más euforia podía despertar en el festival es Bonobo, también venido de Inglaterra. Aquellos que llegaron antes de tiempo a ver su sesión, pudieron descubrir –si no es que ya lo conocían– el trabajo del holandés Young Marco, una buena sorpresa para empezar a calentar motores antes de ver Bonobo. La electrónica más tranquila y pausada del artista inglés se repitió como un mantra durante su sesión. Aún así, para aquellos que se cansaran y necesitaran un poco de energía Techno, los Modeselektor empezaban a tocar 20 minutos después de que lo hiciera Bonobo, una buena oportunidad para combinar en poco tiempo dos de los artistas ya populares a las noches barcelonesas.

Diplo Sónar 2018/ACN

Diplo ofreció su mejor electrónica/ACN

Los ritmos electrónicos norteamericanos protagonizaron la última gran sesión del Sónar del viernes con Diplo. Partiendo de la base de los grandes temas de la música pop anglosajona del momento, Diplo consiguió, como ya es usual en él, transformarlos en una gran sesión que animaba a todos los asistentes y permitía cargar la energía para las últimas horas de la jornada. El viernes es, al fin y al cabo, sólo el ecuador de uno de los grandes acontecimientos musicales de Europa.