Fomento del Trabajo Nacional acaba de publicar el número 2149 de F. La Revista del Fomento. La sección central de esta publicación está dedicada al tema "¿Qué queda, de la Ilustración?". El primer artículo, de Manuel Arias Maldonado, empieza de forma contundente y da el tono del dossier: "La Ilustración no ha perdido vigencia". Al acto de presentación, realizado este miércoles en la Real Academia de Buenas Letras, han participado Santi Vila, conseller de Cultura, Pere Moles, presidente de la Academia de Buenas Letras, Gay de Montellà, presidente del Fomento y diversos autores de la revista. En la reunión había una amplia representación del mundo empresarial catalán y se ha desarrollado en medio de una gran formalidad, poco habitual en el mundo cultural. Quién quiera leer F tiene bastante con descargarse el pdf de forma gratuita en la página del Fomento.

Defensa de los ilustrados

Los artículos de la sección Panorama, centrada en la Ilustración, van a cargo de Manuel Arias Maldonado, Pau Luque, José Enrique Ruiz-Domènec y Josep M. Colomer. En la presentación, Valentí Puig, el director de la revista, ha dejado claro el motivo de este número de la revista al afirmar que "la Ilustración es la base de la libertad", especificando que la libertad es la "libertad individual". Los autores han reivindicado la validez de la democracia representativa, pero con matices: mient su parlamento Maldonado ha hecho una encendida defensa de esta ideología, Ruiz-Domènec, sin cuestionar el valor de este movimiento, ha puesto énfasis en las limitaciones en sus realizaciones. También Santi Vila se ha proclamado un gran admirador y seguidor de la Ilustración (y de Valentí Puig) y ha hecho un llamamiento en favor de las libertades individuales, incluso por encima de las colectivas (incluso ha hecho referencia a la negativa a un incremento del impuesto de sucesiones, vinculando esta decisión a una supuesta defensa de los derechos y libertades ilustrados).

La Ilustración menos consensuada

La Ilustración hasta hace algunos lustros había generado grandes consensos en Occidente; los filósofos ilustrados eran reivindicados por un amplio espectro político, desde la derecha hasta la izquierda. En las escuelas los maestros de historia elogiaban la Ilustración y los niños se limitaban a tomar nota de aquello que les decían. Hasta hace algunos años sólo algunos nostálgicos del Antiguo Régimen se oponían y la diabolitzaban. En los últimos años, en la esfera intelectual, la Ilustración ha sido mucho más cuestionada. El movimiento decolonial, muy potente en la América Latina, reclama que la Modernidad fue asociada, no tanto a la libertad, como a la expansión colonial, la esclavitud y la difusión de las formas de dominación occidentales. Pero también hay otros autores, no alineados con las teorías decoloniales, que advierten de los efectos nocivos de la Ilustración. El editor e historiador Gonzalo Pontón acaba de publicar La lucha por la desigualdad. Una historia del mundo occidental en el siglo XVIII (editorial Pasado & Presente). Se trata de una crítica feroz a las teorías clásicas sobre el "Siglo de las Luces". Para Pontón, este siglo no abrió el camino de libertades universales, sino que constituyó "el primer paso para crear un modelo de sociedad que condenó definitivamente a las clases populares a la explotación, la incultura y la desigualdad". Parece, pues, que la Ilustración vuelve al centro de debate político.

Proust

El otro plato fuerte de la revista F es un dossier sobre Proust, que cuenta con la participación de Valentí Puig, que entrevista a Amadeu Cuito. También escriben en el dossier la traductora Valéria Gaillard y el escritor Lluís Maria Todó. La publicación también incluye un apartado de temas de actualidad ("Temas de mañana") en que se trata, con calidad bastante variable, de cuestiones tan diversas como el túnel del Estrecho de Gibraltar o el futuro de la universidad. Y la parte final de la revista, la parte centrada en el ámbito artístico, se constituye a base de piezas bien diversas: desde un artículo sobre la escritora Rosa Regàs, emblema de la gauche divine, hasta un texto sobre el cineasta rompedor Albert Serra, pasando por homenajes a Borges, Shakespeare, Joyce...

Una revista centenaria

La publicación del Fomento ha pasado por muchas etapas, pero ya tiene más de 150 años. Empezó a publicarse en 1849 como diario; entonces denominado El bien público. Hace dos años, en septiembre de 2014, se inauguró una nueva etapa de la revista, que quería abrirse a diferentes ambientes intelectuales y artísticos ajenos a Fomento. Se edita en catalán y en castellano y quiere convertirse en un referente en el mundo cultural catalán.

 

Fotografía de portada: Gaspar Melchor de Jovellanos, de Francisco de Goya.