Las réplicas de cuadros aparecidas este viernes por la mañana en algunos puntos emblemáticos de Barcelona son de unas 40 entidades locales que apoyan instalar en la ciudad el Museo Hermitage, cuyo proyecto está pendiente de aprobación municipal.

La iniciativa es de la plataforma Més Cultura per a Barcelona ('+CulturaxBCN' es la leyenda que aparecía junto a los cuadros) y este mismo viernes han abierto una web en que publican su manifiesto.

 

rambla hermitageLos firmantes del manifiesto La última oportunidad -entre los que predominan asociaciones de vecinos y de comerciantes- piden que las administraciones "faciliten en todo lo posible la llegada del museo Hermitage a Barcelona, sin mayores dilaciones", y constatan que el proyecto se ha elaborado según el Plan Especial de la nueva bocana del Puerto de Barcelona aprobado por el propio Ayuntamiento.

Cultura para mejorar el turismo

El texto define este museo como infraestructura de interés general "que puede constituir un eje transformador del perfil del turista, empezando por la misma Barceloneta, que tanto lo necesita", además de suponer una inversión en educar implicando a las escuelas, y un futuro punto de encuentro de nuevos artistas de la ciudad.

También alega que "desde diversos sectores culturales se va advirtiendo desde hace meses de una falta de rumbo cultural" local, y añade que, a diferencia de Madrid, Bilbao y Málaga, Barcelona no ha puesto en marcha ninguna gran infraestructura artística en 20 años, según el manifiesto.

El proyecto está pendiente de la resolución de los cuatro informes no vinculantes encargados por el Ayuntamiento y de la firma de un convenio entre el Consistorio y el Puerto.

Oportunidad

El presidente de Barcelona Oberta (uno de los firmantes), Gabriel Jené, ha declarado que se perderá una oportunidad "si las administraciones no aprueban el proyecto en los próximos días". Por su parte, el presidente de la Associación de Vecinos de la Barceloneta, Manel Martínez (también firmantes), ha considerado que el museo ayudará mucho a los vecinos del barrio marítimo, donde, según el manifiesto, el litoral barcelonés está reviviendo tras estar "somnolente desde los Juegos Olímpicos".