¿Qué hay más terrorífico que un individuo dispuesto a todo con un martillo? Joe, el protagonista de En realidad, nunca estuviste aquí, de Jonathan Ames, es un individuo brutal, vinculado al crimen organizado, que usa el martillo como principal herramienta de ataque. Pero que la herramienta sea simple no implica que no sea un profesional eficaz, procedente de las unidades de élite del ejército, y que cumpla sus funciones con gran satisfacción de sus clientes.

El bien y el mal

El protagonista de En realidad... tiene una especialidad dentro de su trabajo: rescatar a chicas que están retenidas por redes de trata de blancas. Rescatar cautivas parece una tarea encomiable, y Joe consigue llevarla a cabo casi siempre de forma rápida, resolutiva y, en caso de emergencia, sin dejar testigos molestos vivos. Como los afectados por sus acciones acostumbran a ser individuos de moral dudosa y dedicados al crimen, la policía tampoco parece muy interesada en averiguar exactamente qué ha pasado. Así, Joe lleva una lucha en solitario, con absoluta frialdad. Su vida se reduce a su trabajo y a su madre.

Imperfecto

Pero por buen profesional que se sea, uno no tendría que confiarse nunca, porque las cosas siempre pueden torcerse. Y a Joe los asuntos se le complican, por un exceso de confianza, y por una traición. Y las consecuencias serán fatídicas para el criminal a sueldo. A partir de aquí su vida cambiará radicalmente, y su profesionalidad desaparecerá y dará paso a la brutalidad desencadenada. Sin freno, Joe dejará libre la bestia que lleva dentro.

Con los maestros norteamericanos

Jonathan Ames es el creador de la serie de televisión de la HBO Bored to Death y como novelista, en castellano se le han traducido varios libros como El acompañante o ¡Despierte, señor! Ames es un autor que está a las antípodas de buena parte de la novela negra de moda actual. Se considera seguidor de Raymond Chandler y de Donald Westlake y hace novelas en que no falta acción, sangre y brutalidad. Que nadie espere profundos análisis psicológicos de los personajes... En En realidad, nunca estuviste aquí los malos son verdaderamente malos y el protagonista, a pesar de su brutalidad, mantiene un poco de ternura en un rincón bien escondido justo en medio de su corazón. La acción no mujer ni un segundo de respiro en el lector. Con un centenar de páginas, a Ames le basta para dejarlo completamente angustiado. El que quiera sufrir con una novela negra de las de antes, muy cinematográfica, que lo tenga claro: Jonathan Ames es su autor.