Sorpresa mayúscula en el Zoo Safari de Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, donde los trabajadores de construcción de un nuevo hospital para animales han descubierto dos sarcófagos de 1.800 años de antigüedad.

Según explican desde la Autoridad de Antigüedades de Israel, los contratistas estaban empezando excavar la semana pasada como aparte de unas obras iniciales del centro médico animal cuando observaron dos ataúdes que sobresalían en el suelo.

Gracias a la naturaleza de la ornamentación, los expertos han podido concluir que los ataúdes corresponden a personas de un alto estatutos social del periodo romano. "Son dos ataúdes a juego. Están decorados de forma idéntica con guirnaldas y discos", ha explicado Uzi Rothstein, de la Unidad de Prevención de Robos de las Autoridades de Antigüedades de Israel. "Son ataúdes de los años 200 o 300 de la era romana, seguramente se hicieron para un hombre y una mujer que eran pareja".

Las autoridades, además, creen que los sarcófagos fueron cortados sobre piedra local, aunque eran imitaciones de los prestigiosos ataúdes de mármol de proconnesia, de la isla turca de Mármara, un lugar que era conocido por la explotación de mármol blanco.

Según indican las autoridades israelíes, los discos decorativos de los féretros estaban destinados a proteger y acompañar el alma del muerto al más allá, mientras que las guirnaldas eran una decoración habitual de la época. "Entre las guirnaldas hay espacios en blanco ovalados, que los arqueólogos creen que originalmente estaban destinados a ser empleados con un motivo de racimos de uvas, pero por algún motivo la obra está inacabada", apuntan.

Hallazgo por negligencia

Lo más curioso, sin embargo, es que esta no es la primera vez que los sarcófagos ven la luz. Según explica la prensa local, los féretros fueron descubiertos hace 25 años y posteriormente se trasladaron a una zona próxima al nuevo hospital animal, donde fueron olvidados. Con el paso de los años, estos quedaron enterrados bajo la tierra y la vegetación hasta que esta semana han vuelto a ver la luz.