El presidente Quim Torra ha pasado hoy por el Centre Moral i Cultural del Poblenou para presentar, en un diálogo con Carme Canet, la reedición de su libro Honorables. Cartes a la pàtria perduda (Gregal Editors). Se trata de una compilación de los artículos publicados entre 2009 y 2011 en La Mañana Digital. En formato epistolar, Quim Torra se dirige a los prohombres catalanes de la República: Carrasco i Formiguera, Xammar, Rovira i Virgili, Rafael Patxot, Pau Casals, Pompeu Fabra, Ferran Soldevila... El objetivo de su libro es, justamente, reivindicar el legado intelectual de estos hombres y denunciar el corte cultural que supuso el franquismo. Ahora bien, el acto, convocado por la editorial Gregal, por la Fundació Mossèn Pius Bosch, por Òmnium Cultural y por la ANC, se ha convertido en una reivindicación de la liberación de los presos y de la independencia. "No desfalleceremos hasta conseguir la libertad de Catalunya", ha afirmado en la presentación

Reivindicación de la liberación

Quim Torra ha llegado con más de tres cuartos de hora de retraso porque venía recibir a los presos en la cárcel de Lledoners. Antes de empezar ha lamentado el retraso, pero ha afirmado que "es el deber del presidente ir a recibir a los presos". Ha afirmado que los presos "están bien pero cansados" y ha criticado la dinámica del viaje, que ha calificado de incomprensible. "El hecho de que continúen en prisión demuestra que el juicio no busca ninguna justicia, sino que es un acto de venganza y de escarmiento", ha valorado, y ha afirmado que su liberación es exigida por organismos internacionales, como Amnistía o el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas. Por eso sólo reclama su liberación inmediata y ha asegurado que habrá "una respuesta de país" en caso de sentencia condenatoria.

Una generación comprometida

Quim Torra ha explicado que, tras dejar el mundo de los seguros y pasarse al mundo de la edición, decidió reivindicar el legado de una serie de personas coherentes y comprometidas con el país, reeditando sus obras, pero también escribiendo sobre ellos, porque afirma, "yo soy catalanista por la gente que ha pasado por este país". A partir de aquí surgieron la veintena de textos que forman este volumen y que intentan reconstruir la biografía de estos personajes. El presidente Torra ha citado como sus referentes preferidos al periodista Xammar, pero también el líder democristiano independentista Manuel Carrasco i Formiguera, fusilado por los franquistas (quien ha contrapuesto a "aquel que secuestró a Unió Democràtica durante tanto tiempo"). Pero el autor ha apuntado que ha incluído también a algunos personajes menos conocidos pero con un gran bagaje intelectual, como Amadeu Hurtado. En realidad, los personajes biografiados son diversos, pero el autor confiesa que todos tienen una cierta afinidad con él y que no ha trabajado sobre personajes con los que no se encontraba "cómodo" (falta Andreu Nin, por ejemplo). Torra afirma que, en conjunto, son "el reflejo de una generación" "con compromiso de país" y añade que "hoy en día se puede hacer una lectura muy actual". Ha elogiado, por ejemplo, la tarea cultural realizada por todos ellos en plena guerra civil.

Epitafio para una generación malograda

Torra ha insistido en que esta generación tuvo un fin muy desdichado y que por eso, justamente, había que reivindicarla, y ha apuntado que un hombre como Pompeu Fabra, "que merecería todos los honores", acabó muriendo en Francia a la miseria. Ha definido Honorables como un libro "de memoria contra el olvido". Y ha querido destacar que Catalunya ha podido revivir después de la catástrofe cultural que supuso el franquismo, pero también ha manifestado que "un país no puede estar renaciendo continuamente. Tenemos que vivir con plenitud con normalidad".