Ve la luz la correspondencia entre dos amantes, Yus Picó y Olívia Guillot. O dicho de otra manera, Maria Antònia Oliver y Jaume Fuster. La novela póstuma de Oliver es una recopilación epistolar entre dos amantes que no pueden estar juntos y se regalan Paraules al sol (La Magrana) llenas de amor y añoranza.
La mallorquina nos relata, bajo estos seudónimos, la separación que sufrió del escritor y poeta Jaume Fuster, su pareja durante treinta años, cuando en 1968 asistió a un acto político y lo desterraron a hacer la mili a la isla de Cabrera. Este desplazamiento impuesto hizo de su amor una conversación literaria y política. A medida que leemos las cartas, nos damos cuenta de una juventud con la boca llena de democracia, de esperanza por un mundo mejor, donde hay un menosprecio por las clases dominantes, por la moral y la culpa, y donde el lenguaje del amor es transformador y nos explica un mundo que se muere y un mundo que nace.
Como dicen que los amantes tienen lengua propia, descubrimos las melodías con las cuales resisten, los pensamientos, la desesperación de saberse lejos, la impaciencia del deseo y, en definitiva, la pasión con la que se amaban. Es una gozada, una gozada leer palabras tan llenas de sentimientos poderosos: ¡ay, el amor! En muchas cartas se despiden con 'TESTIM-O-E', una expresión que revela que no tienen bastante con decirlo en uno de sus dialectos, que se añoran como si cada segundo que les quitan para poder decírselo a la cara fuera una censura.
A veces hablan de literatura, de ortografía y de la falta de conocimiento de su propia lengua a causa del régimen franquista. Hablan de cómo escribir mejor, de cómo mejorar sus cartas, de poemas que les roban el corazón... ¿no os parece maravilloso? Es tan necesario hablar de amor ahora mismo que Paraules al sol de Maria Antònia Oliver nos abre la nariz y nos hace oler la mediterránea, tsentir las chicharras de los pinos y los suspiros de los dos escritores-amantes entre las ramas. Esta sobredosis literaria de pasión es como caer en un tarro de miel tibia.
Es tan necesario hablar de amor ahora mismo que Paraules al sol de Maria Antònia Oliver nos abre la nariz y nos hace oler la mediterránea, sentir las chicharras de los pinos y los suspiros de los dos escritores-amantes entre las ramas
Sin embargo, a veces, en este mundo oscuro donde la palabra 'muerte' es tan común, queremos sentir el zumbido de los labios de los que se endulzan y atiborrarnos de azúcar pegajoso. TESTIM-O-E y "hacer el amor como si hacer el amor fuera la única cosa importante de este mundo". Repito, ¿no es maravilloso? Exigirse versos finos y con ritmo creo que también es quererse mejor. La poesía inunda las cartas, sus poemas, los de otros. Los días corren y se acerca la fecha para el reencuentro, dieciocho, siete, un día. Cabrera, la isla donde destinábamos a los seres proscritos de la dictadura, quedará en el olvido y lo único que perdura hoy día son estas palabras al sol.
En febrero de 2022, Maria Antònia murió dejando un universo lleno de mujeres increíbles, como Joana E, la primera detective en lengua catalana Lònia Guiu, historias que ya son clásicos. Le faltaba esta gran historia, el amor de su vida, una alianza de compromiso con la cultura, con el antifascismo y con la ternura. Es tan necesario hablar de amor ahora mismo, y este libro nos puede abrir la nariz y hacernos oler el mar detrás de la oreja de aquella persona mientras exhalas: TESTIM-O-E, amor.
