Se esperaba que La La Land, de Damien Chazelle, batiera todos los récords en los Oscar de esta noche, porque partía con 14 nominaciones, igualando a las películas más nominadas de la historia en los premios de la Academia. Y ha sido la gran triunfadora de la noche, aunque no ha batido récords de premios y se ha quedado con seis estatuillas. El resto de los galardones han estado muy repartidos, aunque Moonlight, la sorpresa de esta edición, ha conseguido el premio a la mejor película. El Teatro Dolby de Hollywood ha sido el escenario de la esperada gran gala mundial del cine, que ha empezado a las 2h30, hora catalana. Uno de los momentos estelares ha tenido lugar cuando han introducido en el escenario a un grupo de turistas que en teoría no sabían adónde iban, pero si bien el gag ha tenido mucha fuerza televisiva, en las redes predominaban los que opinaban que se trataba de un montaje.
La favorita
La La Land es un drama romántico musical que explica la historia de amor entre un músico y una actriz en dificultades. El director, Damien Chazelle, pasó mucho años moviendo el proyecto, porque no encontraba quien le diera apoyo. Pero finalmente consiguió hacerla con Summit Entertainment y logró de inmediato un gran éxito. Ahora, los Oscars le han acabado de dar reconocimiento. De los catorce Oscar propuestos, La La Land se ha quedado con seis estatuillas. Damien Chazelle se ha llevado el premio al mejor director (siendo uno de los realizadores más jóvenes en haber logrado nunca este premio); Emma Stone ha ganado el premio a la mejor actriz principal; Linus Sandgren ha obtenido el premio a la mejor fotografía; Justin Hurwitz marchó con la estatuilla a la mejor banda sonora; el mismo Hurwitz, con Benj Pasek y Justin Paul han ganado el Oscar a la mejor canción; y también han conseguido la estatuilla al mejor diseño de producción Sandy Reynolds-Wasco y David Wasco.
El triunfo del cine independiente
Barry Jenkns.
La cinta independiente Moonlight, de Barry Jenkins, había sido una de las sorpresas el día de las nominaciones: salía como una de las favoritas, con ocho. Al fin, sólo ha obtenido tres, pero entre ellas la principal: la estatuilla a la mejor película. También ha obtenido el premio al mejor guion adaptado, para el texto de Barry Jenkins sobre una historia de Tarell Alvin McCraney; y el galardón al mejor actor de reparto, para Mahershala Ali en su papel de narcotraficante y padre.
Las complicaciones de la paternidad
Otro de las cintas que ha salido con la cara alta del Dolby Theatre ha sido Manchester frente al mar, la película de Kenneth Lonergan que explica los cambios que suponen para un hombre tener que tener que hacerse cargo de su sobrino huérfano. Partía como una de las grandes candidatas, con seis nominaciones y ha obtenido dos de las principales estatuillas: Lonergan se ha llevado el premio al mejor guion, y Casey Affleck, al mejor actor.
Los extraterrestres pinchan en Hollywood
La legada (Arrival), de Denis Villeneuve, la película sobre la llegada de los alienígenas a la Tierra, era la tercera entre las favoritas, con ocho nombramientos. Pero contra todos los pronósticos, sólo ha conseguido el premio a los mejores efectos sonoros (para Sylvain Bellemare); ni siquiera se ha llevado el de la mejor mezcla de sonido, que ha sido para Hasta el último hombre, de Mel Gibson.
Retorno poco celebrado de Gibson
Hasta el último hombre (Hacksaw Ridge), de Mel Gibson, que llevaba años alejado del cine, pretendía causar sensación esta noche, porque partía con seis nominaciones, entre ellas las de mejor película, mejor director y mejor actor. Al fin se ha llevado dos galardones menores: la estatuilla a la mejor mezcla de sonido (el premio ha sido para Kevin O'Connell, Andy Wright, Robert Mackenzie y Peter Grace), y también el galardón al mejor montaje (para John Gilbert).
La pérdida del niño indio
Lion, de Garth Davis, también era una película que esperaba jugar un gran papel esta noche. La historia de un niño indio que se pierde por Calcuta había sido nominada a mejor película y a cinco estatuillas más. Al final no ha obtenido ningún premio. Ni uno. Fences, de Denzel Washington, salía con cuatro nominaciones, algunas de ellas de las más importantes (mejor película y mejor actor). Pero esta coproducción entre Estados Unidos y Canadá, sobre la vida de un jugador de béisbol jubilado, no ha conseguido un gran impacto. Al fin, sólo Viola Davis se ha llevado el premio a la mejor actriz secundaria.
Un Oscar para el director antiTrump
La película iraní El viajante, de Ashgar Farhadi, la historia de dos actores de teatro amateur en el Irán actual, ha conseguido el Oscar a la mejor película de lengua no inglesa, pasando por delante de la australiana Tanna, de la sueca Un hombre llamado Ove, de la danesa Bajo la arena (Land of Mine) y de la alemana Toni Erdmann. Farhadi que no ha asistido a los Oscar para protestar por las medidas migratorias de Trump, que afectan especialmente a sus compatriotas, ha enviado un mensaje en que dejaba clara su protesta hacia la xenofobia: "Lamento no estar con vosotros hoy. Mi ausencia es por respeto a la gente de mi país y de las otras seis naciones que han sido ofendidas por la ley inhumana que prohíbe la entrada de inmigrantes en Estados Unidos". Al mismo tiempo, Farhadi ha reivindicado el cine como herramienta para el diálogo cultural: "Los directores pueden aprovechar sus cámaras para capturar las cualidades humanas compartidas y romper los estereotipos de varias nacionalidades y religiones".
El fin de un sueño catalán
La cinta catalana Timecode, que aspiraba al Oscar al mejor cortometraje, se ha quedado sin estatuilla. Al fin, este premio ha sido para la húngara Sing, de Kristof Deák y Anna Udvardy, la historia de una niña que entra en un conflictivo coro infantil al cambiar de escuela. Juanjo Jiménez Peña, volverá, pues, a Catalunya sin Oscar. El premio de la Academia se le ha resistido, después de ganar numerosos galardones en Cannes, en los Goya y en otros festivales.
O.J. Simpson, ¿verdugo o víctima?
Ezra Edelman y Katherine Johnson con lsus Oscar.
O.J.: Made in America, de Ezra Edelman, la serie sobre la polémica muerte violenta de la mujer de OJ Simpson, se ha llevado el Oscar al mejor documental. Se trata de un premio absolutamente atípico, porque O.J. no es propiamente una película, sino una serie, ya que no está pensada para proyectarse en una sesión (de hecho, en total suma casi ocho horas y es la cinta más larga que nunca ha ganado un Oscar). Esta película ha recibido las críticas de algunas mujeres que consideran que la película, centrada en la discriminación racial en la justicia, no pone bastante énfasis en el problema de la violencia doméstica. La estatuilla para el mejor corto documental ha sido para The White Helmets (de Orlando von Einsiedel y Joanna Natasegara), un filme sobre los voluntarios de los cascos blancos que en la ciudad de Alepo se dejan la piel para salvar a las víctimas de los bombardeos.
Disney se impone
El premio a la mejor película de animación ha sido para Zootrópolis, la película de Disney dirigida por Byron Howard, Rich Moore i Clark Spencer. Así pues, la franco-suiza La vida de Calabacín, que en los últimos meses había alcanzado galardones, no se ha llevado el premio de la Academia. El Oscar para el mejor corto animado ha sido para Piper, una realización de Pixar llevada a cabo por Alan Barillaro y Marc Sondheimer; un filme de sólo seis minutos sobre la vida de un pajarito que vive cerca del mar.
Premios dispersos
Escuadrón suicida, la película de antihéroes dirigida por David Ayer, se ha llevado el Oscar a la mejor peluquería y maquillaje (para Alessandro Bertolazzi, Giorgio Gregorini y Christopher Nelson). Animales fantásticos y dónde encontrarlos, la obra de David Yates inspirada en el libro homónimo de K.J. Rowling, ha ganado el premio al mejor vestuario (para Collen Atwood). El libro de la selva, de Jon Favreau, la nueva versión cinematográfica del libro clásico de Rudyard Kipling, se ha llevado la estatuilla a los mejores efectos visuales (para Robert Legato, Adam Valdez, Andrew R. Jones y Dan Lemmon).
Contra Trump
Jimmy Kimmel a la ceremonia de los Oscar. Foto: EFE.
Como era de esperar, no han faltado las críticas del mundo del cine al presidente estadounidense Donald Trump. En primer lugar, los directores nominados al Oscar a la mejor película extranjera han rechazado estar en Los Ángeles para dar apoyo a Ashgar Farhadi, el director iraní nominado al Oscar que en las últimas semanas se ha convertido en el portavoz de las protestas contra el veto migratorio de Trump. Aunque Farhadi hubiera podido viajar a Hollywood porque los tribunales han suspendido transitoriamente el decreto de Trump, Farhadi se negó a viajar como protesta por esta propuesta legal, y ha sido secundado por Maren Ade, Martin Butler, Bentley Dean, Hannes Holm y Martin Zandvliet.
Además de esta protesta de los directores, el presentador de la gala, Jimmy Kimmel se ha burlado del presidente en alguno de sus chistes, e incluso ha enviado un mensaje en Trump, a través de Twitter, que ha sido reenviado en diez minutos por más de 150.000 usuarios. Y el actor mexicano Gael García Bernal, en su intervención para recoger el Oscar, criticó el proyecto de construir un muro que separe México de los Estados Unidos.
Alfombra roja
Emma Stone. Foto: EFE.
Como es habitual, una parte importante de la expectación de la noche venía marcada por ver qué vestían las estrellas. Y una de las que ha causado sensación ha sido Emma Stone, Oscar a la mejor actriz por La, La, Land, con un vestido dorado con tirantes de Givenchy. Su rival Isabelle Huppert, nominada por Elle ha asistido al acto con un vestido plateado de manga larga de Armani recubierto de pedrería. Ruth Negga, que competía con ellas con Loving, se ha inclinado por un fastuoso vestido rojo de Valentino con cola, también con manga larga, En el extremo contrario, las más criticadas de la noche por sus modelos han sido Kirsten Dunst, Scarlett Johansson, Janelle Monae, Dakota Johnson y Halle Berry. Entre los hombres, han destacado por su elegancia Viggo Mortensen, con un esmoquin azul de Dior, y Lucas Hedges y Gael García Bernal, con el clásico esmoquin. Quien más ha interés ha despertado, a pesar de todo, es el niño Sunny Pawar, el protagonista de Lion, que ha aparecido en la alfombra roja con unas zapatillas deportivas de muchos colores.