L'esperit del temps (El espíritu del tiempo) (Proa - Planeta) de Martí Domínguez (Madrid, 1966) ha ganado el Premio Òmnium a la mejor novela del 2019, el mejor dotado a obra publicada en lengua catalana. La novela ha sido escogida de entre una terna en la cual figuraban Canto jo i la muntanya balla, de Irene Solà, y Sis nits d'agost, de Jordi Lara, por un jurado formado por Rosa Cabré Monné, Maria Dasca Batalla, Carme Gregori Soldevila, Oriol Izquierdo Llopis y Xavier Pla Barbero.

El escritor, biólogo y profesor de la Universidad de València ha querido agradecer especialmente la tarea de Òmnium Cultural, entidad que otorga el galardón. "Este premio consolida nuestro territorio literario" ha afirmado, porque "la literatura de los Països Catalans es muy potente, pero a menudo no lo bastante conocida".

Las "memorias" del único Premio Nobel nazi

"La ciencia sin moral es una herramienta muy peligrosa", esta es la idea que atraviesa El espíritu del tiempo. En ella Domínguez condensa sus grandes preocupaciones: la idea controvertida del progreso del ser humano, el papel social de la ciencia y la fascinación por los regímenes autoritarios, que con ideas salvadoras y simples han querido crear una sociedad nueva. Ambientada en la Alemania nazi, la novela se estructura a través de las falsas memorias, no de una víctima, sino de un científico austríaco con carné del NSDAP –inspirado en el Premio Nobel de Medicina Konrad Lorenz. El protagonista es un estudioso del comportamiento de los animales que, tras la purga universitaria de académicos judíos, asciende meteóricamente en el mundo oficial y colabora en el plano teórico y práctico en la construcción del proyecto racial nazi gracias a sus investigaciones. Unas investigaciones que lo llevarán a ganar, como el personaje que lo ha inspirado, el más prestigioso de los galardones académicos internacionales.

En estas "memorias" que el catedrático y oficial escribe forzadamente como método de desnazificación durante su cautiverio en Rusia tras haber sido hecho prisionero, el científico se acusa pero también se excusa apelante al espíritu del tiempo que da título en la novela. A través de su personaje, el escritor busca respuestas a preguntas como, ¿de qué manera se pudo producir una obnubilación colectiva como esta? ¿Cómo se produjo una infección colectiva de tal magnitud, que, sin quitar responsabilidades individuales a nadie, te hace entender cómo podía ser de difícil oponerse a ella?

Domínguez ha asegurado que la novela quiere hablar del presente desde el pasado: "El espíritu del tiempo es un libro escrito con el objetivo de alterar de la llegada de la ultraderecha a tantos países del mundo, entre ellos España", ha asegurado, antes de añadir que "la espiral que embargó gente tan extraordinariamente formada como algunos de los nombres que salen en el libro y que sucumbieron a una ideología tan terrible es uno del peligros de nuestro tiempo". Por eso, según el escritor, "la tarea que hace Òmnium creando talante y espíritu crítico es de primera magnitud".

Cuixart, desde Lledoners, destaca el papel cohesionador de las letras

El Premio Òmnium de novela fue impulsado por Jordi Cuixart, que no ha podido estar nunca presente en el acto de entrega. Desde la prisión de Lledoners, sin embargo, ha enviado una carta donde recuerda el papel cohesionador de las letras."En la prisión la música no puede entrar y por eso cada palabra, cada carta y cada libro que le entramos es, para él, un soplo de libertad", asegura el presidente de Òmnium, para quien "La respuesta a la represión es más compromiso con la cultura". Un compromiso que, para Cuixart, da sentido a más de 800 noches de encarcelamiento.